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Juicio político contra Guillermo Lasso: los tres escenarios posibles y sus costos
El presidente tendrá tres horas para defenderse en el pleno de la Asamblea Nacional de las acusaciones de peculado. La muerte cruzada es su carta.
Le llegó la hora. Desde las 10:00 de este martes 16 de mayo el presidente de la República, Guillermo Lasso, deberá defenderse de la acusación de presunto peculado, durante el inicio de un juicio político de censura en la Asamblea Nacional.
Ante una oposición fortalecida al llevarse la designación de las principales autoridades del Legislativo, el mandatario buscará evitar la destitución para la que solo se requerirá de 92 votos. Lasso contará con tres horas para ejercer su derecho a la defensa.
Pero el jefe de Estado cuenta con una ‘carta’ para disolver el Parlamento y gobernar por decreto mientras se concretan nuevas elecciones generales: la muerte cruzada.
Aunque el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, adelantó que no existen las causales para aplicar esa figura, pues “no se pueden amparar, ante la existencia de un juicio político, en esa figura en términos generales”.
César Ulloa, analista político, cree que hay tres escenarios posibles en la actual coyuntura, uno de los cuales tiene que ver con la permanencia de los asambleístas y de Lasso en sus cargos.
Si ello ocurre, Lasso debe cambiar de “forma íntegra” el equipo social y reforzar la política de seguridad para avanzar los dos años que le faltan de Gobierno.
Para la oposición, Lasso tenía conocimiento de presuntas irregularidades en un contrato entre Flopec y Amazonas Tanker.
Otro escenario lo perfila con la posibilidad de que Lasso no logre revertir la actual mayoría opositora en la Asamblea hasta el último día de negociaciones y llame a la “muerte cruzada”.
Finalmente, si Lasso es destituido, Alfredo Borrero, actual vicepresidente, podría sustituirlo, como determina la ley, “lo que no quiere decir que Borrero no destituya a la Asamblea, pues también él puede aplicar ‘muerte cruzada’”.
El escenario con “menos costo político es que el presidente no sea destituido porque el país puede, de alguna manera, mantener cierta estabilidad”, dijo Ulloa.
Pero, si es destituido, "sube el riesgo país, cerrados los multilaterales de crédito, incertidumbre total", señaló Ulloa quien cree que actualmente la situación política de Ecuador es "inviable" porque "nadie tiene clara la orientación hacia dónde nos dirigimos".
