Empezó el año, y este no inició como lo esperaba. Al contrario, le pasaron situaciones adversas, como haber sido víctima de la delincuencia, o se contagió de la nueva variante del coronavirus junto con toda su familia.

¿Está ‘salado'? Para nada. Muchas veces estamos expuestos a situaciones que no dependen de nosotros. Lo que tiene que hacer es centrarse en lo que puede controlar, no en lo que no, manifiesta la psicóloga clínica, terapeuta y coach Carol Obando.

¿Quiénes se ‘bajonean’ con facilidad ante estos hechos? Según la experta, todos podemos presentar altibajos, pero las personas con afectaciones psicológicas (ansiedad, depresión, estrés postraumático) probablemente se sientan más vulnerables.

¡Todo está en la mente!

La manera de combatir los ‘bajones’ es con una dieta, asevera el coach Marcos Pin.

“Ojo con lo que le damos de comer al cerebro. Si le das pesimismo, eso tendrás. Cambia la dieta y pensamientos. No te conformes con las noticias de este mundo, transforma tu mente trayendo lo que es realmente valioso. Si la alimentas bien, habrá buen fruto”, señala.

Para Pin, la resiliencia es esencial. “Es la capacidad que tiene un cuerpo para regresar a su estado original, a pesar de las fuerzas contrarias. Es no dejarse vencer ni permitir que afecte a tu vida. Si una vez estuvimos firmes, podemos volver a estarlo”.

Si no afrontamos adecuadamente nuestras adversidades, es probable que el cuerpo nos dé llamadas de alerta y suframos de migraña, tensión muscular, gastritis, colitis, etcétera. También hay una alta probabilidad de padecer de ansiedad, estrés patológico o depresión, sostiene por su parte Obando.

Pin añade que el estado emocional influye en el sistema inmunológico. “A mayor depresión, mayor posibilidad de que el cuerpo enferme, sea por virus o bacterias. Asimismo, pueden generarse derrames, arritmias, insomnio o excesivo sueño y más síntomas”.

Paz, reflexión y acción

Abordar estas situaciones insensatamente puede hacer que sus hijos aprendan que esta es la forma de enfrentar las adversidades.

“No debo trabajar solo por mi presente, sino por las generaciones que vienen, procurar dejarles el legado correcto que definirá quiénes serán a futuro. Si les dejo un mal ejemplo de vida, ellos lo repetirán y aumentarán aquello malo que les sembré”, expresa Pin.

“Afronta desde el pensamiento calmado. Busca la paz y en ella piensa, medita las decisiones a tomar y luego actúa”, aconseja el coach.

EXTRAtips

1. Acepta lo sucedido y expresa lo que sientes. Si estás atravesando por un momento difícil, primero no lo niegues, date permiso para sentir. Habla con alguien cercano sobre lo que te pasa y levántate nuevamente, centrándote en las soluciones.

2. Recuerda alguna situación de la que hayas salido con éxito. Cuando estamos en problemas nos sumergimos en ellos, pero ayuda acordarse de una situación complicada en la cual tuviste la disposición para resolverla. Así te darás cuenta de que es un momento más, de que pasará.

3. Lo peor es no gestionar bien las emociones. Centrarse en la queja es alimentar más los problemas. Selecciona a una persona que te escuche pero que no refuerce los estados difíciles, ni te victimice aún más.

4. Escribe tus emociones. Tómate unos 15 minutos al día y anota lo que sientes. Rompe el papel y lávate la cara. Ayudará a que sientas más alivio y puedas ser objetivo en las soluciones.

5. Identifica tu red de apoyo, vive tu duelo. Y si no puedes, busca ayuda. Su familia o amigos pueden sostenerte emocionalmente; si te cuesta, es necesario visitar a un psicólogo. Si no hay plata para una atención privada, puedes ir a dispensarios públicos. Si eres creyente, acude a Dios; a veces un encuentro de este tipo es suficiente para traer armonía y paz a tu mente y comenzar a pensar diferente.