Ha estado tan hambrienta que durante años se comió su propio cabello. Inconsciente de lo que hacía, esto la llevó ‘a un pelito de la muerte’. Y aunque suene raro, para su suerte, intensos dolores abdominales que no soportaba la llevaron al médico, donde quedaron asombrados con su caso: Amanda (nombre protegido) tenía una enorme bola de pelos en su estómago y había que ‘rajarla’ enseguida.

(Lea también: Dos detenidos por atentar contra el monumento a la Independencia en Quito)

Ocurrió en Portoviejo, Manabí, cuando la joven de 24 años acudió al hospital Verdi Cevallos Balda adolorida. Los médicos a cargo no podían imaginar el problema con el que la paciente batallaba.

De acuerdo con el doctor Pedro Lovato, cirujano del Hospital Verdi Cevallos, la dama comenzó a comerse su propio cabello hace dos años, lo que provocó que empezara a perder peso de forma acelerada y a experimentara fuertes dolores abdominales.

La dificultad para ingerir alimentos se intensificó con el tiempo, convirtiéndose en una tortura diaria. Si la mujer no hubiera recibido tratamiento, podría haber enfrentado en un desenlace fatal.

Desesperada por encontrar alivio, la chica probó medicamentos de farmacia y remedios naturales sin éxito. Finalmente, el pasado sábado 13 de julio, fue ingresada en el área de gastroenterología del hospital en estado crítico.

Tras realizarle una endoscopía digestiva alta y una tomografía abdominal, los médicos descubrieron la causa de su sufrimiento: un bezoar, una bola de material extraño, en este caso cabello. Medía al menos 40 centímetros de alto, pesaba un kilo.

“La extracción no fue gástrica sino intestinal, pero lo que llamó la atención fue el tamaño... ¡Es la primera vez que me toca extraer un bezoar tan grande!”, reveló Lovato.

El doctor explicó que este cuerpo extraño no le habría permitido seguir alimentándose a la chica, por lo que “no iba a poder tener una vida sin dolor”. Sin embargo, tras los chequeos verificaron que las paredes del estómago, sorprendentemente, no presentaban daños ni lesiones graves.

La operación, que duró 45 minutos, permitió extraer la bola de pelo con éxito. Sin embargo, el caso de esta mujer podría ir más allá de esta intervención quirúrgica. Los médicos sospechan que la paciente padece tricofagia, un trastorno psicológico (ver recuadro adjunto).

La joven fue dada de alta el miércoles 17 de julio. Los especialistas han establecido una línea directa de comunicación con sus familiares para realizar un seguimiento continuo.

La psicóloga clínica Claudia Lozano Farías aborda el tema de la tricofagia, un trastorno que va más allá de la simple ingesta de cabello.

“La tricofagia es una alteración que se caracteriza por la ingesta de cabello, generalmente asociada previamente a la tricotilomanía, que es la acción de arrancarse el cabello”, explica la especialista.

Lozano señala que esta conducta, que suele comenzar en la infancia, a menudo pasa desapercibida durante años. Los niños pueden arrancarse el cabello a sí mismos o a otros de manera disimulada, y luego ingerirlo como una forma de enfrentar sus emociones.

La conducta de ingerir cabello puede permanecer oculta hasta que se presentan síntomas de obstrucción intestinal, como en el caso de la mujer de Manabí, quien durante dos años sufrió las consecuencias de esta alteración.

“Estos pacientes requieren un abordaje inmediato por parte de profesionales de la salud mental”, enfatiza Lozano. “En el caso de la psicología, se implementa una intervención psicoterapéutica para controlar los impulsos, regular las emociones y mejorar la calidad de vida del paciente”, concluye.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!