El día de su muerte y la forma en que acabaron con sus vidas no es lo único que tenían en común Jorge Jimmy Angulo Landázuri y Josué Johnny Espinoza Valdivieso. El hecho de haber crecido en el mismo sector de Guayaquil y ser líderes de organizaciones criminales, también los hacía parecidos.

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Angulo, de 30 años, presunto líder de Los Lagartos, y Espinoza, de 35, uno de los cabecillas de Los Rusos, fueron asesinados a tiros el pasado sábado 3 de junio en dos sectores diferentes.

El crimen de Josué Johnny, conocido con el alias de Bartolo, se registró a las 10:30 en el bloque 3 de la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo sur porteño. Sus verdugos llegaron en un vehículo blanco, se acercaron hasta su negocio de carnes y le dispararon a él y a su hermano.

Cinco horas después, a las 15:30, en las calles 29 y Argentina (suburbio), fue asesinado Jorgito, alias con el que era conocido Angulo, quien se movilizaba en una camioneta doble cabina, junto a una menor de edad cuando lo balearon desde un carro con vidrios polarizados.

Una fuente reveló que tras la muerte de Geovanny Mantilla, alias el Gorras, en julio de 2020, Jorgito buscó la forma de convertirse en el líder de Los Lagartos y que para lograrlo incluso acabó con la vida de uno de sus parientes.

“En agosto de 2021 ordenó la muerte de su tío Diego Castillo, limpió el terreno para escalar posición en la organización, incluso ahora tenía más fuerza que Carlos Mantilla, alias Choclo y hermano de Gorras, Jorgito operaba en la cooperativa Cristal, especialmente en el sector El Mosquito; y en Punta Arrecha, en la cooperativa Batalla de Tarqui. Estuvo involucrado en la matanza de la Playita del Guasmo (enero 2022) y en el atentado a un velorio (diciembre 2022)”, explicó el informante.

Sostuvo que Espinoza era el segundo al mando de Los Rusos, que su centro de dominio eran todos los bloques de Unión de Bananeros, La Floresta y zonas cercanas, también el sector de la tercena que servía como fachada para sus actos ilícitos, como el expendio de droga y otros delitos como la extorsión.

“Entre Jorgito y Bartolo había una guerra declarada por territorio, ambos sabían que no debían cruzarse a terreno ajeno. Al parecer, Angulo ordenó la muerte de Espinoza y en represalia también ordenaron la suya. Fue una pelea por poder donde los dos pagaron con sus vidas”, sentenció. (AEB)

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