Pese a que Marcos Elías León Maruri y su nieto ya no están en poder de los delincuentes que se les llevaron a la fuerza: el abuelo apareció muerto y el joven fue liberado por la Policía, los delincuentes aún 'torturan' a sus familiares. Se siguen comunicando por teléfono con ellos y les exigen una fuerte suma de dinero, esta vez a cambio de dejarlos vivir en paz.

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León Maruri, de 65 años, fue encontrado sin vida la 01:00 del sábado 4 de mayo, en el kilómetro 23 de la vía Perimetral, cerca del centro de acopio de la empresa encargada de la recolección de desechos, en el sector de la Flor de Bastión, al noroeste de la ciudad.

Su nieto fue liberado horas después por agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase). Fue localizado en una casa de la cooperativa Nuevo Guayaquil, en el noroeste porteño.

La noche del martes 30 de abril, horas después del secuestro, los delincuentes se comunicaron con uno de sus seres queridos y le pidieron 100.000 dólares a cambio de devolverlos con vida.

"Mi padre está muerto, mi sobrino fue liberado por la Policía y aun así se siguen comunicando conmigo, me dice que quieren dinero, que debemos pagar, de lo contrario la próxima víctima voy a ser yoo el resto de mi familia, me ha tocado dejar mi trabajo, mi casa y cambiarme de ciudad. Nos siguen torturando", contó a este Diario uno de los hijos del sexagenario fallecido.

El vehículo, propiedad de la víctima mortal, y en el cual se los llevaron, todavía no aparece. Sin embargo, la policía localizó el carro en que uno de los involucrados en el secuestro y asesinato transportó y se deshizo del cadáver.

El automotor fue localizado en la Terminal Terrestre de Guayaquil, la mañana del domingo 5 de mayo. Ese mismo día, uno de los sospechosos que responde a los nombres de Marco Franco fue puesto a órdenes de las autoridades.

La autopsia arrojó que la causa de la muerte del adulto mayor fue asfixia por sofocación. Antes de ser asesinado, lo golpearon y torturaron, indicó una fuente policial, información que fue corroborada por su familiar.

"Al señor le cortaron el dedo para presionar el tema económico. Pedían 100.000 dólares. El detenido tiene una participación directa en el hecho. Se encontraron evidencias que lo relacionan", agregó el investigador.

La ampliación de esta historia en la edición impresa de mañana...

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