Un grupo de moradores de las calles 6 de Marzo y Capitán Nájera, en el centro de Guayaquil, conversaba frente a una vivienda cuando cuatro sujetos llegaron al lugar, dos en una motocicleta y dos en un automotor, con la aparente intención de atacarlos.

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Uno de los presuntos agresores descendió de la moto, se acercó a los vecinos y abrió fuego contra ellos. Al intentar huir, fue interceptado por los residentes, quienes en medio de la indignación lo lincharon y posteriormente le prendieron fuego, según los testigos, mientras aún estaba con vida.

Este violento suceso, que dejó seis personas heridas (incluida una mujer) y al presunto sicario muerto, ocurrió la noche del domingo 24 de noviembre. El hecho se registró en una zona perteneciente al distrito Nueve de Octubre, que acumula un total de 114 asesinatos en lo que va del año.

Una vecina relató a EXTRA que, alrededor de las 20:50, se escucharon más de 20 detonaciones de arma de fuego. Tras los disparos, muchas personas salieron de sus casas, para verificar si sus familiares estaban entre las víctimas.

“La mayoría de los que vivimos aquí estábamos dentro de nuestras casas, porque estaba previsto un corte de energía eléctrica a las 20:00. Como no se dio, algunos vecinos salieron a conversar y ahí ocurrió todo. El barrio parecía el Viejo Oeste. Mi tía gritaba porque mi primo había salido a comprar, pero gracias a Dios no le pasó nada, logró esconderse en una tienda”, relató una lugareña, todavía asustada.

No eran de la zona

Otra moradora mencionó que al salir de su casa para averiguar lo sucedido, se encontró con una escena impactante: un hombre estaba en llamas rodeado por decenas de personas, muchas de ellas desconocidas en el vecindario.

“No sé de dónde salieron tantas personas, había unas cien y no todas eran de aquí. Había gente que nunca antes había visto. No sabemos por qué atacaron nuestro barrio. Somos gente tranquila, muchos nos dedicamos a la elaboración de monigotes”, expresó la habitante, quien pidió mantener su anonimato por temor a represalias.

Una fuente policial informó que cuando los gendarmes llegaron al lugar, el presunto sicario ya no presentaba signos vitales y su cuerpo estaba parcialmente incinerado. Según las investigaciones iniciales, el individuo habría llegado al sitio con la intención de asesinar a una de las personas heridas. Esto desató la furia de los moradores, quienes lo alcanzaron y le prendieron fuego.

El oficial agregó que tres de los heridos tienen antecedentes penales: uno por tráfico de drogas, otro por asesinato y el tercero por robo. “En la zona existe una disputa territorial entre dos bandas criminales. El ataque estaba dirigido contra uno de los heridos”, explicó.

En el sitio del suceso se recogieron 17 vainas percutidas, calibre 9 milímetros; 16 de calibre 3.80 pulgadas; una de calibre 2.23 pulgadas; 6 balas deformadas y un fragmento de plomo.

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