Exclusivo
Actualidad

Don Fuentes y Mario Triana limpiaban con cloro el colchón de la habitación N.º 4, al siguiente día del ‘pito’.JUAN FAUSTOS

Guayaquil: ¡No eran gritos de placer, sino de auxilio!

Los trabajadores del establecimiento cuentan lo que ocurrió en el motel. Una mujer atacó a un hombre por una supuesta riña vieja.

Don Fuentes está acostumbrado a escuchar gritos provenientes de las habitaciones del motel donde labora; sin embargo, los alaridos que inundaron ese recinto ubicado en la cooperativa Voluntad de Dios, noroeste de Guayaquil, entre las 05:00 y 06:00 del miércoles 13 de abril no eran precisamente de placer...

“¡Ayúdeme! ¡Me quiere matar!”. Ese bramido en medio del silencio lo alertó sobre lo que sucedía en la habitación N.° 4, en la que, a las 03:15 de ese mismo día, ingresaron tres personas: un hombre y dos mujeres.

Él recuerda que el guardián barrial dejó al trío en la entrada del motel, por seguridad. Todos estaban ‘buenos y sanos’; las mujeres sobrias y el hombre “solo un poco tomado”.

Supo, por lo que conversaban los clientes al ingresar, que llegaban de una fiesta. Pasaron tranquilos a la habitación asignada. Todo estaba ‘chato’ hasta ese momento.

Una hora después se marchó del motel una de las mujeres. Era una trans femenina. Pasadas las 04:00, llegaron tres señoras para ‘sapearle’ a don Fuentes que la pareja que hacía poco había ingresado tuvo una pelea en una fiesta.

Empezó la ‘acción’

A las 04:30 se inició la discusión en el cuarto N.° 4. “Al final escuché el grito de ¡auxilio!, y fue cuando me moví para ver las llaves y abrir (la puerta). Pero, a lo que giro, el hombre ya había abierto la puerta como pudo y se lanzó a medio patio”, narró. 

La víctima tenía cuatro cortes en su cuerpo: tórax, brazos y cuello. La habitación estaba manchada de sangre, al igual que la ropa de la ‘doña’.

Hasta las paredes y el piso de la habitación estaban manchados de sangre.CORTESÍA

Al mismo tiempo que esto sucedía, una puerta pequeña estaba abierta porque un tanquero surtía de agua al negocio a través de una manguera que caía en la cisterna. Y fue por esa entrada por la que la agresora intentó escapar luego de cometido el ataque contra su acompañante.

Don Fuentes le dijo a la ‘cuchillera’ que se tenía que quedar allí hasta que la Policía llegara e intentó acercársele para cerrar el acceso, pero que el herido le gritó: “¡Cuidado, tiene un arma!”. “Yo brinqué y con un palo de escoba la hice a un lado de la puerta”, explicó el cuidador. 

Los dos involucrados en el pleito suscitado el miércoles fueron retenidos.

Mario Triana, el otro conserje del establecimiento, llegó para recibir al proveedor de agua, pero se encontró con la escena ‘roja’.

“Los policías llegaron enseguida y se dieron cuenta de lo que era. Recogieron el estilete con el que había ‘rajado’ al hombre y dijeron que la llevarían a la Unidad de Flagrancia”, contó Triana. 

Mas el ‘pito’ no había comenzado allí en el motel. Cuando los agentes le preguntaron al ‘abollado’ sobre los posibles motivos del ataque, la mujer gritó: “¡Yo te dije que eso te iba a pasar! ¡Me cobré todas las que me has hecho!”. La ‘bronca’ era vieja.

Ambos fueron retenidos, pero al hombre primero lo llevaron a un hospital por sus heridas.