Vías inundadas, árboles caídos y accidentes de tránsito son el resultado de las primeras lluvias que se registran en Guayaquil desde el domingo último.

Una de las afectadas con las recientes precipitaciones es Grecia Barahona, quien sufrió la pérdida de su vivienda de caña y madera. Ella habitaba en el solar 6 de la manzana 5 de la Sergio Toral 2.

Mientras espera la ayuda solidaria de instituciones, los vecinos y familiares de Barahona tratan de recuperar parte de los materiales para volver a levantar un sitio donde la mujer pueda pernoctar.

En tanto que en la ciudad, la calzada mojada ocasionó que un motociclista se accidentara cuando aproximadamente a las 11:00 de ayer circulaba por la avenida Juan Tanca Marengo, cerca a Urdenor.

El motorizado fue auxiliado por personal del Cuerpo de Bombero que lo trasladó a una casa asistencial.

Una enorme poza dificultaba hasta ayer el paso de vehículos que circulaban por la arteria que conecta el kilómetro 10,5 de la vía a Daule con la avenida Francisco de Orellana, norte de la ciudad.

Los conductores ‘cranearon’ más de una vez antes de cruzar la enorme ‘laguna’. Algunos vehículos, especialmente pequeños, se quedaron varados en medio del agua.

La tarde y noche del domingo se reportó la caída de árboles. Este tipo de emergencias se atendieron en Víctor Emilio Estrada y Cedros, Urdesa Central; 40 y la C, suburbio; Los Ríos y García Goyena; y Francisco de Orellana, cerca a Los Vergeles.

Además de la proliferación de vendedores informales y tricimotos, el paso de vehículos y transeúntes se complicó en la avenida principal de Flor de Bastión, debido a la corriente de agua que provenía de la parte alta.

Las inmediaciones del Parque California también permanecieron anegadas, por lo que varios vehículos se quedaron dañados en medio de la corriente. Conductores optaron por retornar en contravía, con el riesgo de ocasionar un accidente. 

La temperatura en la capital bajará hasta 6 grados

Al menos hasta el viernes las lluvias continuarán en la capital. Así lo prevé Vladimir Arreaga, analista en pronostico del tiempo del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). Esto se debe a que Quito se encuentra en la estación lluviosa que se caracteriza por las precipitaciones frecuentes. “Se da mayor cobertura nubosa, lo que impide el ingreso directo de la radiación solar”, explicó.

Durante estos días, el callejón interandino registra bajas temperaturas, especialmente durante las madrugadas. En la parte sur de Quito pueden llegar a los seis grados, mientras que en el norte alcanza los 10 y 11 grados.

Este temporal frío tampoco permite que la temperatura se eleve al mediodía. Actualmente, entre las 12:00 y 15:00, la capital se mantiene en 16 y 18 grados. “A inicios de diciembre la temperatura a esas horas podía llegar a los 23 grados”, detalló. 

Se trata de un fenómeno natural

Para Arreaga, este fenómeno es usual y se debe a las corrientes de viento que traen humedad desde las cuencas amazónicas de América del Sur. Es así como el Oriente ecuatoriano ha registrado en los últimos días varios eventos lluviosos. En cambio, la Costa vive un proceso de transición e inicia la estación invernal.

Según el especialista son marzo y abril los meses en los que más aguaceros se registran en el país. “En Quito las lluvias pueden extenderse hasta mediados de marzo”, precisa.

En enero está previsto que en Quito lluevan 82,6 metros cúbicos. Esto es relativamente poco comparado con el aguacero del domingo en Guayaquil. En un solo día se registró la caída de 83 metros cúbicos de agua.