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'San palo' libra de accidentes a moradores y transeúntes en Garzota 2
La 'pipol' de este sector del norte de Guayaquil no espera que las autoridades tapen los huecos en las veredas. Los cubren con madera para no caer
Jéssica Delgado iba caminando en la noche por la avenida Rolando Pareja (cerca de la Empresa Eléctrica). Escribía en su ‘celu’. Esa imprudencia le costó caro: tropezó con un tronco que hoy tapa un orificio, en plena vereda. La caída desalineó su columna y la hizo visitar al quiropráctico, en varias ocasiones.
Ella no es la única que se ha ‘estampado’ en la calzada. Juan Sánchez, franelero del sitio, dice que algunos se han pegado su suelazo. “El hueco tiene más de un año, creo que es de la Corporación Nacional de Telecomunicación (CNT). He visto que vienen, revisan y se van...”, precisa el 'camellador'.
Juan Santana, morado, afirma que todos los días toma el bus en dicha esquina. “Esto es un peligro para adultos mayores, personas con discapacidad, niños. En una ocasión mi hija, de dos años de edad, casi se me va al vacío, iba corriendo, pero logré alcanzarla. Creo que los que cuidan carros pusieron el tronco, porque han visto a muchos accidentarse”, menciona.
María Torres, habitante de Garzota 2, camina por salud todos los días y asegura que ha visto a lo largo de la avenida Eloy Velásquez más de tres tapas de madera. “Como se roban las metálicas o destruyen las de cemento para llevarse los fierros; vecinos las han cubierto de madera”, precisa.
Pero una caída no solo puede desalinear la columna. También trae serias afecciones.
Pueden darse desde quemaduras por la fricción con el piso, esguinces en articulaciones (tobillos, rodillas, manos), cortes infectados por la suciedad de la calle.
Y las complicaciones graves pueden ser las fracturas de huesos, costillas rotas, que pueden llevar a la perforación de un pulmón y traumas a nivel abdominal que comprometerían el bazo o hígado, haciendo sangrar al paciente, llevándolo a una cirugía de emergencia, manifiesta Iván Robalino, doctor y cirujano, gerente del centro médico Doctor Plus.
Otro caso
En la Alborada, primera etapa, en la avenida Agustín Freire, hay otro hueco, pero lo preocupante es que este se encuentra al pie de una imprenta, local que recibe un flujo de 60 clientes al día.
Quien va en automóvil particular y no se percata que estacionándose cerca del orificio puede irse al hoyo...
“Es curioso que en su interior no se especifica si es del Agua Potable, la Empresa Eléctrica o CNT”, manifiesta Segundo Naranjo, dueño del negocio, quien sostiene que este problema lo viven desde antes de que empiece la pandemia y cuentan con algunos ‘caídos’. Admite que hasta los palos que ponen se los llevan.