El temor en la intersección de la avenida Eloy Alfaro y Cuenca, en el centro de Guayaquil, ya se había disipado a las 17:00 del lunes 24 de febrero. Los negocios aledaños ya laboraban con normalidad tras la alerta de un explosivo cinco horas antes.

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Aproximadamente a las 11:00, en este mismo sector, una caja con supuestos artefactos extraños fue encontrada en una de las esquinas de este cruce. La zona cercana a la Bahía, el ‘corazón’ comercial de la urbe, fue inmediatamente cercado por las unidades de la Policía Nacional y unidades especiales.

¿Qué sucedió en la Bahía de Guayaquil?

Según versión de Juan José, un comerciante informal que estuvo al momento del hallazgo, no se permitía el paso ni a peatones ni a vehículos por la intervención de los uniformados. “Nos asustamos porque no sabíamos de qué se trataba, pero poco después nos dimos cuenta que sí había peligro”, mencionó preocupado.

Él asegura que buscó refugio y desde allí observó el procedimiento, mismo que les tomó casi una hora. Sin embargo, la mayor sorpresa llegó cuando conocieron que la alerta había sido real y no se trataba solo de una falsa alarma.

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Uno de los colaboradores de un local de confites situado a pocos metros del lugar de hallazgo aseguró a EXTRA que la Policía Nacional solicitó a todos los dependientes de los negocios aledaños ingresar a las edificaciones y cerrar las puertas para evitar algún perjuicio al momento de la detonación controlada al confirmar que sí se trataban de explosivos.

Lugareños aseguraron que se trataría de extorsiones

Otro hombre que se encontraba en la zona, dedicado a cuidar vehículos parqueados, mencionó a este Diario que pudieron escuchar dos detonaciones seguidas. “Supuestamente es una amenaza para un local de venta de artículos varios en esta esquina. Les quieren cobrar ‘vacuna’ y esto es una advertencia”, refiere.

Él añade que las extorsiones iniciaron en el sector hace ya aproximadamente seis meses cuando una ferretería tuvo que cerrar por la misma razón. El cuidador de carros reveló a EXTRA que, en esa ocasión, les solicitaban 70.000 dólares a los propietarios, pero que estos no cancelaron y prefirieron cerrar el local.

“Tenemos que estar pendientes de quien parece sospechoso. Estamos asustados porque no se sabe en qué momento van a pagar personas inocentes”, mencionó.

¿Qué había dentro de la caja?

Una fuente policial reveló a EXTRA que dos tacos de dinamita fueron hallados dentro de una caja de dimensiones similares a la de zapatos junto con una cabeza de un ave de corral y un hígado, parte de las vísceras de este mismo animal.

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