El Día del Amor y la Amistad significó muerte para Diocelys Salazar, cuyo cuerpo reposa ahora en lo alto de una bóveda del cementerio general de Riobamba, provincia de Chimborazo.

Un pequeño ramo de rosas fucsias y una impresión de su fotografía adornan la última morada de la joven nacida en la ciudad de Coro (Estado Falcón-Venezuela) y asesinada en la Sultana de los Andes, como se conoce al cantón riobambense.

La comunidad migrante no quiere referirse a lo sucedido más que en redes sociales, a través de las cuales piden justicia para la joven madre. También lamenta no poder llevarla a su tierra. “¡Cónchale! No la pudimos llevar, descansa en paz, que se haga justicia”, exclamó una coterránea suya que se opuso a ser identificada.

Su hermana, desde Venezuela, ha iniciado una campaña pidiendo celeridad y garantías para sus sobrinos, de uno y tres años, que se encuentran en Ecuador. “Mis sobrinos no tienen pasaportes y queremos que de alguna forma las autoridades nos ayuden para que retornen y poder cuidarlos”, suplica Leira Jiménez, aduciendo que su hermana menor fue amenazada días antes y que no prosperaron las denuncias.

En la Fiscalía de Chimborazo, entidad que recepta todo tipo de denuncias, no existe ningún documento de lo manifestado por familiares de la fallecida.

Por su presunta responsabilidad en el delito de asesinato y acogiendo los elementos de convicción presentados por Fiscalía, entre los que se encuentran la autopsia, evidencia (arma utilizada) y un video de una cámara de vigilancia de un local ubicado en el lugar donde se produjo el crimen, el juez de Garantías Penales dictó prisión preventiva para Silvia Patricia A. G. y Lina María M.

La instrucción fiscal durará treinta días. Una procesada se encuentra en la cárcel de Riobamba mientras que la otra mantiene arresto domiciliario por su estado de gestación. “Según la ley, no se puede detener a adultos mayores y a personas embarazadas por lo que la medida cautelar se cumple con medidas sustitutivas”, informó Diego Andrade, fiscal que participó en la audiencia de flagrancia.

El día del hecho, 14 de febrero de 2021, Diocelys se encontraba en las calles Carondelet y Vargas Torres, sector del Mercado La Condamine, donde laboraba, cuando fue interceptada por dos mujeres; entonces se produjo una gresca y una presuntamente le roció gas y la otra le propinó las puñaladas en el cuello.

La motivación todavía no ha sido establecida por las autoridades. Familiares de la decesada aducen supuestos celos de la expareja de quien fuera el nuevo compromiso sentimental de Diocelys. Pero esto se establecerá con el avance de las investigaciones.

El caso pasó a la dependencia encargada de Delitos contra la Vida que tiene treinta días para recabar más datos y pericias, así como otros testimonios.