El 28 de julio ha sido testigo de acontecimientos que han marcado hitos en la historia mundial y en la cultura. 

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En 1914, este día marcó el inicio oficial de la Primera Guerra Mundial cuando Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Este acto desencadenó uno de los conflictos más devastadores del siglo XX, alterando el curso de la historia y configurando el mapa político y social del mundo en las décadas siguientes.

En el ámbito de la música clásica, el 28 de julio está marcado por la pérdida de dos gigantes de la composición. En 1750, falleció Johann Sebastian Bach, el maestro alemán cuyas obras siguen siendo fundamentales en el repertorio clásico. Su influencia en la música barroca es incuestionable, y su legado continúa inspirando a músicos y compositores en todo el mundo.

Igualmente, el 28 de julio rememora la muerte de Antonio Vivaldi, el célebre compositor italiano conocido por sus innovadoras obras barrocas. Vivaldi, quien falleció en 1741, dejó una impronta indeleble en la música con su obra maestra "Las Cuatro Estaciones" y otras composiciones que siguen siendo admiradas y estudiadas por su riqueza y complejidad.

Más recientemente, en 1991, el mundo de la música latinoamericana sufrió la pérdida de Olimpo Cárdenas, un destacado cantante ecuatoriano cuya voz y estilo dejaron una huella perdurable en la música popular de su país. Cárdenas fue un ícono de la música tropical y su legado sigue vivo en el repertorio musical ecuatoriano.

Estos eventos subrayan la relevancia de esta fecha en la memoria histórica y cultural. Desde conflictos que han transformado el panorama global hasta contribuciones artísticas que continúan resonando, el 28 de julio nos recuerda tanto las luchas del pasado como los logros que han enriquecido nuestra herencia cultural.

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