Tenía su vida planificada. Álex Andrés Cuenca Cabrera, desde pequeño quiso ser parte de la Policía Nacional y al obtener su bachillerato se enlistó y lo logró.

Luego trabajaría arduamente para construir una casita en el campo para su jubilación, pero esta parte de su ilusión, se truncó.

El cabo segundo, de 32 años, lo tenía todo proyectado. Hace poco su padre, al saber sobre su anhelo, le otorgó una parcela como herencia para que inicie la obra, pero la madrugada del viernes 10 de diciembre todo se derrumbó. El agente recibió dos tiros que acabaron con su vida y sus sueños.

Con los ojos hinchados, sujetado a los barrotes del Centro Forense de Machala y con la voz entrecortada, Hernán Cuenca dijo que se sentía orgullo de su hermano, quien murió en el cumplimiento del deber.

Pero esos no eran los únicos planes. Para esta Navidad tenían previsto reunirse los siete hermanos y sus familias en casa de sus padres, pues en muy pocas ocasiones existía la oportunidad de estar juntos, debido a lo impredecible del trabajo policial.

Ahora esa reunión se adelantó. Los villancicos serán reemplazados por oraciones y el espacio de la mesa para la cena, será el área de velación.

Allanamiento mortal

El gendarme oriundo del cantón Marcebelí, provincia de El Oro, fue uno de los comandos del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA), llamado como apoyo para una incursión liderada por la Unidad de Control Ambiental y Minería, que tenía previsto ejecutar un allanamiento para capturar a dos personas vinculadas a supuestos delitos mineros.

En horas de la madrugada llegaron al sector Calichana, cantón Pasaje. Los agentes de la unidad táctica fueron los encargados de abrir las puertas y asegurar el perímetro para que la unidad investigativa ingrese y realice la acción legal, pero al momento de entrar, uno de los sujetos que iban a capturar empezó a disparar.

Cuenca cayó al piso, iniciándose una balacera. En medio de la oscuridad, sus compañeros lo sacaron del lugar y en una camioneta lo trasladaron a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) a esperar la atención médica, pero ya fue tarde.

El coronel Galo Erazo, jefe de la Subzona El Oro, confirmó que el policía recibió dos disparos: en el lado axilar izquierdo y en la pierna.

Aparentemente cuando el comando ingresó, el sospechoso tomó un revolver y disparó, impactando en el área que no cubre el chaleco balístico, explicó.

Los agentes de la Dirección de Muertes Violentas informaron que el presunto autor del disparo, identificado como Paulo Palomeque, se encuentra internado en una casa de salud, con custodia policial, pues en el cruce de balas resultó herido.