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Pocas denuncias por contagios sexuales
Si alguien provoca daño a la salud intencionalmente a su pareja, puede ir a la cárcel. También es un agravante a los delitos de índole sexual
Mariana tenía 12 años. Fue diagnosticada con herpes genital o VHS-2, un virus que la atará a un tratamiento de por vida. Su caso llegó hasta la Unidad de Fiscalías Especializadas en Violencia de Género del Guayas, pero no por la enfermedad que padecía, sino porque era violada de forma recurrente por un pariente que, probablemente, la contagió.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 215, especifica que “la persona que utilice elementos biológicos, químicos o radioactivos que causen un daño irreparable, irreversible o permanente a la salud de una o más personas, será sancionada con pena privativa de libertad de siete a diez años”.
Sin embargo, de acuerdo a la fiscal Yoli Pinillo, de la Unidad Especializada en Género, no es un delito que se denuncie con asiduidad, pero que se descubre dentro de otros procesos que involucran violencia sexual y, es un agravante.
De hecho, de acuerdo a las estadísticas de la Fiscalía General del Estado, desde 2015 a 2020, a escala nacional se realizaron 46 denuncias por este delito, que incluyen contagios de enfermedades de transmisión sexual (ETS) al ser estas elementos biológicos que causan, en muchos casos, daños irreparables.
Esto, a pesar de que, solo en 2019, en Ecuador más de medio millón de personas fue diagnosticada con diferentes ETS, según datos que el Ministerio de Salud Pública (MSP) remitió a EXTRA. Sin embargo, esta cifra no registra una situación real de contagios en el país porque, según explican en el informe, muchas personas no acuden a consulta porque “se sienten avergonzados por un tema que aún es un tabú en la sociedad”. Estos datos tampoco incluyen a la consulta privada.
Agravantes
El tema de contagios de ETS tomó notoriedad en 2020, tras la denuncia de Cristina Barragán a su exnovio. Si bien su queja, que la Fiscalía investiga de oficio, se basaba en la violencia de género y supuesta agresión psicológica, ella relataba que su expareja la había contagiado de enfermedades por sus supuestas infidelidades.
De acuerdo a Pinillo, es normal que dentro de una querella por violencia de género, la supuesta víctima revele agresión sexual, delito estipulado en el artículo 158 del COIP y que, a escala nacional registró 218 casos en 2020. Y dentro de este delito, como lo explicó, puede aplicarse el agravante del contagio. Esto está detallado en el numeral 3 del artículo 48.
“Para las infracciones contra la integridad sexual y reproductiva, la integridad y la libertad personal, además de las previstas en el artículo precedente, son circunstancias agravantes específicas las siguientes: Haber contagiado a la víctima con una enfermedad grave, incurable o mortal”, reza el documento. Esto podría aumentar la pena al delito cometido (violación, abuso, acoso, etcétera).
Detalla que esto se puede dar dentro de una pareja sentimental, como en el caso de Barragán. “Si la persona ha tenido conocimiento de que tiene una enfermedad infectocontagiosa y no le ha dado a conocer a su pareja, también hay un tipo penal específico (el artículo 215)”, explica.
Pero reitera que para que exista delito, tiene que haber dolo, es decir, que la persona enferma conozca de su condición y no esté en tratamiento u omita esta información a su pareja.
Mujeres, las más perjudicadas
Durante el año pasado, según el registro del MSP, el número de contagios de herpes genital, VIH, clamidia, gonorrea e infecciones vaginales bajó hasta en 200.000 casos. Con corte hasta octubre y noviembre, hubo aproximadamente 300.00 personas contagiadas de estas enfermedades en el país, siendo Guayas y Pichincha las provincias con mayor número de casos.
De acuerdo a esta cartera de Estado, son las mujeres las más perjudicadas y quienes más acuden a atenciones en el sistema de salud pública, en el que hay 795 ginecólogos.
A pesar de que la responsabilidad del cuidado sexual es de ambos, “no es común que las parejas tengan cultura de salud sexual, sin embargo, depende si los dos tienen síntomas, porque muchas veces a la ausencia de síntomas de uno de los dos, no se toma la decisión de acudir juntos”.
Detallaron que la mayor parte de las consultas se realizan a las mujeres, pues ellas son las que presentan los síntomas en muchas de las enfermedades. Si bien los hombres no tienen indicadores, tienen que acudir a consulta porque pueden transmitir ETS a sus parejas.
De acuerdo a la sexóloga Paola Pérez, el mismo hecho de que estos temas sean un tabú hacen que las personas sientan temor o vergüenza, tanto acudir a los controles de salud, como para denunciar que su pareja lo ha contagiado.
“Cuando yo trabajaba en una maternidad, a veces llegaban señoras por embarazos que, tras hacerle las pruebas por su estado, en ese momento se enteraban de que eran VIH positivos y resulta que el esposo las había contagiado”, recordó.
Con ella coincide la fiscal Pinillo que, en los cinco años que tiene frente a la Unidad Especializada en Género, cree que no pasan de cinco los casos en los que las mujeres que han sido violentadas sexualmente denuncien contagios de enfermedades de transmisión sexual como daño permanente a la salud. Es usual que de oficio, la Fiscalía los tome como agravantes de delitos sexuales, dijo.
- Prevención y controles para evitar riesgos
Médicos recomiendan que en la cita médica se incluya a la pareja para así cortar la cadena de transmisión.
Si no se detectan ni se tratan a tiempo las enfermedades de transmisión sexual pueden causar graves problemas de salud, ya que algunas de ellas afectarían al sistema reproductivo de la mujer, reduciendo las posibilidades de tener hijos o al tener sífilis y quedar embarazada el bebé, al nacer, presentaría problemas de salud grave si no recibe tratamiento oportuno.
En el hospital General Guasmo Sur hay una Unidad de Atención Integral, donde existe el área de consejería y psicología. Allí se da la asesoría respectiva a pacientes contagiados.
El método de barrera, es decir, el preservativo masculino y femenino da un 99 por ciento de prevención ante las enfermedades de transmisión sexual.
Además, las mujeres en edad fértil y sexualmente activas deben acudir al ginecólogo para realizarse el examen de papanicolaou una vez al año, ya que por medio de este examen podemos detectar el cáncer cervical ocasionado por el Virus del Papiloma Humano (VPH).