El 26 de diciembre de 2024 se cumplieron 20 años del tsunami más devastador de la historia moderna, que dejó aproximadamente 230 mil fallecidos y es considerado la mayor tragedia natural del siglo XXI.

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El desastre comenzó con un terremoto en las placas tectónicas de Birmania e India, el cual alcanzó los 9,1 grados, siendo el tercer terremoto más poderoso desde que se tienen registros. Según National Geographic, la energía que liberó fue equivalente a 23 mil bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima. Esto provocó olas que se desplazaron entre 500 y 1.000 kilómetros por hora en el océano Índico.

Solo 15 minutos después, las ondas provocadas por el terremoto llegaron a Sumatra, creando olas de más de 30 metros de altura que azotaron las costas y se adentraron hasta 2 kilómetros en tierra firme.

Las costas de más de una docena de países se vieron afectadas por el desastre; sin embargo, las zonas más afectadas fueron: Indonesia, Tailandia, India y Sri Lanka. Solo en Aceh, provincia de Indonesia, murieron 170 mil personas. Mientras que en Sri Lanka, aproximadamente 35 mil personas fallecieron.

Conmemoraciones en Asia

El pasado jueves 26 de diciembre de 2024 se realizaron conmemoraciones en los países asiáticos afectados por el desastre natural hace 20 años. Miles de personas recuerdan la catástrofe donde perdieron amigos y familiares.

En fosas comunes se encuentran los cuerpos de la mayoría de las familias en los países afectados, y allí se acercaron a rezar y recordar a los que perdieron en el tsunami. También se celebraron ceremonias de diversas religiones.

Un hotel de la provincia de Phang Nga habilitó una exposición sobre el tsunami y la proyección de un documental. De igual manera, funcionarios del gobierno y de la ONU hablaron sobre la preparación adecuada para estos eventos.

Asimismo, en Sri Lanka, ciudadanos se embarcaron en el tren Ocean Queen Express hacia Peraliya, lugar donde los vagones fueron arrastrados por el tsunami, dejando un total de mil personas fallecidas.

¿Qué precauciones desencadenó la tragedia?

Tras la tragedia, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) lo calificó como una llamada de atención para invertir en tecnología y monitoreos de tsunamis, así como en detección sísmica con rapidez y precisión.

De igual manera, las campañas de educación y los simulacros se intensificaron entre la población, inculcando las medidas adoptadas para estos casos y cómo reaccionar ante ellos.

También se ha invertido en defensas de ingeniería, con estructuras que protejan a los ciudadanos y soporten estos desastres naturales. Sin embargo, en Japón no se considera factible esta medida, ya que un tsunami de gran escala puede superar con facilidad estas defensas.

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