Todo comenzó cuando Raúl, quien prefiere dejar su apellido en el anonimato, bajó la ventana para contestar la pregunta que un hombre le hizo un semáforo de la avenida Amazonas, en el norte de Quito. “Quería saber a cuánto vendía el carro”, relata el hombre, de 29 años. No alcanzó si quiera a contestar el cuestionamiento, cuando vio que el sujeto introducía medio cuerpo en el vehículo y tomaba sus pertenencias.

“Sé que fue mi error por confiarme, pero en realidad necesito vender pronto el carro y por eso me descuidé”, agrega Raúl. En cuestión de segundos, el hombre que introdujo su cuerpo en el auto de la víctima, huyó con su celular y unas gafas. Según Raul, el sospechoso iba acompañado por una mujer y otro hombre.

“Me quede paralizado. No supe cómo actuar. Uno piensa: si me quieren robar, le agarro y le doy una paliza, pero todo pasa tan rápido que una queda en shock”, describe. Esta modalidad de robo, en la que pregunta a un conductor si vende si auto, se ha vuelto común en las últimas semanas en la capital.

Algunos conductores denuncia en redes sociales haber sido victimas de este tipo de atracos, aunque según la Policía, es mínimo el porcentaje de denuncias formales sobre estos incidentes. Pablo Campuzano, por ejemplo, no se atrevió a denunciar si experiencia ante la autoridades. Su teléfono celular estaba asegurado y prefirió hacer el trámite en la operadora para que le entregaran uno nuevo.

Reconoce que fue también un descuido lo que ocasionó el robo de su móvil. Ese día, el hombre salía de su oficina en la República del Salvador, en el norte de Quito, cuando un sujeto se le acercó. “Me pregunto si vendía el auto. Eso me tomó por sorpresa porque recién lo había comprado. Bajé un poco más la ventana para decirle que no, pero él se abalanzó sobre mi teléfono y salió corriendo”, narra.

Hace cuatro años, Campuzano vendió un auto con ese sistema. Así que no sospechó de las verdaderas intensiones del sujeto. “He escuchado de otros casos como el mío en las avenida Gaspar de Villaroel, en la Granados y en El Inca. Ahora voy con más cuidado”, acota.

Para la Policía, la mejor forma de evitar estos robos es mantenerse siempre alerta. Sin bien existe gente que se dedica estos negocios hay otros que los usan como pantalla para actos delictivos. El asentar una denuncia también permite mantener un registro de casos y dales seguimiento.