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Crimen en el centro de Quito: el venezolano que fue apuñalado dentro de un bar
La Policía detuvo a dos hombres y una mujer, quienes serían los responsables del hecho violento. El hecho habría sucedido luego de una riña
La central de emergencia ECU 911 derivó una alerta al personal del Distrito de Policía Manuela Sáenz en la que informaban que había una persona herida por arma blanca en uno los sitios nocturnos ubicados en La Ronda, en el centro de la ciudad.
Un grupo de agentes se desplegó hasta las calles Morales y Guayaquil para confirmar el hecho y varios ciudadanos les indicaron que ingresaran a un bar restaurante porque en el interior había ocurrido un hecho violento.
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Los uniformados entraron al establecimiento y vieron a una persona tendida en el piso con sangre a su alrededor. Se percataron que tenía una herida en la espalda provocada por un cuchillo.
¿Quién era la víctima apuñalada?
Llamaron a una ambulancia del Ministerio de Salud y los paramédicos solo confirmaron que la víctima no tenía signos vitales. También confirmaron la identidad de la persona fallecida. Se trataba Jhonatan José Delgado Márquez, un venezolano de 39 años.
Los gendarmes hablaron con algunos clientes que estaban en el establecimiento para consultar lo que había pasado. Algunos de ellos, sin identificarse por miedo a represalias, indicaron que se registró una riña entre varias personas, en las que estaba la víctima mortal.
Los criminales huyeron del sitio y fueron perseguidos por otras personas que conocían a Delgado. A uno de ellos lo atraparon en las calles Guayaquil y Rocafuerte y le cayeron a golpes hasta que llegaron los policías y lo detuvieron.
¿Los sospechoso fueron detenidos?
Cerca de este sujeto había un cuchillo, el cuál habría sido con el que asesinaron al venezolano. Los testigos del crimen les indicaron a los gendarmes que otro de los responsables estaba dentro de una discoteca. A este también le habían golpeado.
La esposa de la víctima, quien estuvo durante la agresión de su pareja, reconoció a los presuntos asesinos y estos fueron llevados hasta la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso judicial en su contra por la muerte del extranjeros.
El dueño del establecimiento en el que se había registrado el crimen comentó a los policías que una mujer también había estado con los presuntos asesinos. Ella permanecía en estado etílico en una de las mesas y también fue capturada.
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