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Ahora la consigna es que los alumnos se adapten a los nuevos procesos.Cortesía

El 'bicho' obliga a dar un giro en la educación

Las herramientas de aprendizaje, claves para evitar que instituciones académicas queden rezagadas por la COVID-19

Ha transcurrido un año desde que la COVID-19 ‘puso de cabeza’ a Ecuador y al mundo, obligando a un cambio radical en espera de frenar la propagación del ‘bicho’.

De la pandemia tampoco salía bien parada la educación. Es más, el 2020 será recordado como el año que puso en evidencia y acentuó los desafíos educativos a superarse.

Lo cierto es que en medio de la crisis sanitaria, la educación ha cambiado de manera radical. Los alumnos ya no asisten físicamente al plantel, los compañeros están en casa, sus habitaciones son sus aulas y los profesores son tutores.

Jerson Valdiviezo está a pocas semanas de incorporarse como bachiller en un colegio fiscal. Nunca imaginó que la despedida de sus panas del aula y de los ‘profes’ sería virtual. Pero al joven de 17 años más le inquieta es cómo será su vida universitaria.

Roberto Passailaigue, rector de la Universidad de Guayaquil, señala que antes de la pandemia, los sistemas educativos en el Ecuador funcionaban con su modelo tradicional entre positivo y negativo. “Las unidades con más herramientas de aprendizaje y recursos académicos son las que preparan mejor a los alumnos. La diferencia la hacen entidades con profesores proactivos y con recursos pedagógicos”, opinó.

Los problemas ya existían

Para Claudia Tobar, directora del Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IDEA) y Academia Shift de la Universidad San Francisco de Quito, la pandemia es la ‘lupa gigante’ que reveló los problemas que ya tenía la educación.

Recuerda que antes del ‘bicho’, este sector había recibido mejoras visibles, como la infraestructura. “Sin embargo, lo verdaderamente importante había quedado por fuera: el acceso a plataformas educativas y materiales pedagógicos que aporten a la educación”, dijo.

Otro factor que marcó un quiebre, según Sofía Cabrera, máster en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, fue la digitalización acelerada y desordenada que los actores se vieron obligados a adoptar.

La modalidad online llegó con las justas 

Roberto Tolozano, rector del Instituto Superior Universitario Bolivariano (ITB), consideraba que las carreras ‘online’ eran una modalidad que se veía venir, aunque reconoce que no en la rapidez con la que se aplicaron, por la propagación de la COVID-19.

Proyectándose a la aplicación de la preparación virtual en el medio local, Tolozano acudió, a finales del 2018, a las instalaciones de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en España.
“Con el apoyo del equipo de trabajo y directivos del ITB comenzamos a trabajar en el proyecto para crear una metodología y plataforma de educación en línea basada en los mismos principios y roles, pero con mejoras y adecuaciones según el entorno nacional”, señaló.
En abril de 2019 llegan las aprobaciones de las tres primeras carreras online: Tecnología Superior en Desarrollo de Software, en Administración y en Contabilidad.
El 5 de agosto de ese año inició la fase de nivelación denominada Introducción al entorno virtual. “Que ha demostrado ser la antesala perfecta para lograr un acople e integración eficaz entre tecnología, metodología y superación profesional”, opinó.
La experiencia de la educación virtual del ITB arrancó a finales del 2018.Cortesía