La nueva cepa de coronavirus, detectada en Reino Unido, ya está en Ecuador. Y despertó las alarmas en los ciudadanos. La secretaria de Comunicación de la Presidencia, María Caridad Vela, dijo ayer que el caso sospechoso y que era vigilado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), en Los Ríos, dio positivo para dicha variante.

Las pruebas fueron analizadas por el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi), aseguró Vela.

Ahora existe un cerco epidemiológico con los 14 familiares que tuvieron contacto con el paciente infectado, quien llegó al Ecuador, el pasado 12 de diciembre de 2020, desde Londres (Reino Unido). Pero antes hizo transbordo en Madrid (España). Y luego viajó al cantón Valencia, de donde es oriundo.

Según el Gobierno, arribó con una prueba PCR negativa. Algo que genera dudas.

LA REACCIÓN

El MSP informó que ya se tomaron acciones para contener la propagación de la mutación del COVID-19. Una de ellas es la búsqueda activa de posibles nuevos casos.

En los sectores San Francisco 1 y 2 de Valencia (en donde estuvo el paciente) se realizaron 200 pruebas de hisopado a grupos prioritarios y vulnerables. Esta estrategia servirá para fortalecer y monitorear la vigilancia epidemiológica, expresó Jorge Romero Sornoza, coordinador Zonal 5 – Salud.

La máxima autoridad en territorio recorrió los centros de salud de Quevedo, Mocache, Buena Fe y Valencia para constatar que los servicios de atención de primer nivel sean oportunos.

EN EL BARRIO

Los vecinos del paciente confirmado con la nueva cepa están alarmados. Aseguran que en Valencia las personas no son conscientes y aún se registran muchas aglomeraciones. Ángel Bone, morador del barrio San Francisco, explicó que las personas deben considerar que el virus todavía no ha desaparecido.

LO QUE SE VIENE

Los epidemiólogos indicaron que se pudo tomar acciones tempranas para evitar que la nueva cepa del coronavirus ingresara al país. El doctor Daniel Simancas señaló que, desde que apareció esta variante del COVID, en Reino Unido, las autoridades gubernamentales debieron cerrar las fronteras como en otros países. Por esta razón, según el experto, no se sabe si el paciente vino contagiado de otro país o se infectó en Ecuador.

Ante esto recomienda que se incremente la capacidad de pruebas PCR y la secuenciación de las mismas para “saber por dónde circula el virus y poder contenerlo”.

Sin embargo, la doctora Andrea Gómez manifestó que existe una carencia de voluntad política y económica para combatir la pandemia. A su criterio, las autoridades debían haber confinado a la población antes de las festividades de Navidad para controlar, de alguna forma, la propagación de la mutación.

Ambos epidemiólogos concuerdan en que no existe una capacidad óptima en el sistema de salud para dar respuesta. Para lograrlo deberían existir más laboratorios de secuenciación que permitan focalizar los sitios con más propagación y contener el virus.

Añadieron que el problema no está en la mortalidad de la nueva variante, sino que la misma, al ser más contagiosa, podría infectar a más personas en menos tiempo y se saturarían los hospitales como ocurrió el año pasado, cuando en Guayaquil la gente moría en las calles y se apilaban los cuerpos en las morgues de los hospitales. 

SITUACIÓN ACTUAL EN EL PAÍS

Según los datos del Ministerio de Salud Pública, hasta la mañana de ayer se reportaron 221.506 casos positivos de coronavirus en Ecuador. 9.600 pacientes fallecidos. Las provincias más golpeadas por la pandemia son Pichincha con 77.847 infectados y Guayas con 28.753 contagios. 

Las estadísticas también revelan que el 52,6 % del total de casos son hombres y que el rango de edad de los pacientes contagiados es de 20 a 49 años. 

Hasta el momento se han realizado 777.571 pruebas PCR.