El hombre que fue condenado por un Tribunal de Garantías Penales, en la capital, intentó convencer a los jueces que conocieron la causa que lo que hizo con una niña de cinco años se “trataba de un juego”.

El sujeto, identificado por la Fiscalía General del Estado como Manuel C., recibió la pena máxima agravada contemplada en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) por el delito de abuso sexual: 13 años con cuatro meses.

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Además, como parte de la sentencia impuesta por las autoridades deberá pagar una multa de 40 salarios básicos unificados (18.400 dólares) y una reparación de 1.000 dólares a favor de la víctima.

Los hechos por los que fue condenado el abusador sexual sucedieron el 1 de febrero de 2020 en Tumbaco, al oriente de la capital. Según la Fiscalía, la víctima estaba a pocos días de cumplir 5 años y jugaba con su bicicleta en el patio de su casa.

El agresor era dueño del inmueble y aprovechó el momento en el que estuvo sola la niña para cometer el delito. Sin embargo, no se percató que hubo un testigo que lo vio todo y fue pieza clave para la investigación y para demostrar su culpabilidad.

Se trata del primo de la madre de la menor de edad, quien durante su relato contó a las autoridades que el día de la agresión escuchó voces en el patio de la casa. Cuando vio por la ventana se percató que el ahora condenado abusaba sexualmente de la pequeña. 

El testigo auxilió a la víctima y se enfrentó con el sujeto. Luego avisó a la madre sobre lo ocurrido y denunciaron el hecho a la Policía. Fiscalía lo investigó por más de cuatro años y lo llevó a la etapa de juzgamiento. 

Durante la audiencia, la fiscal de la Unidad de Violencia de Género expuso las pruebas y evidencia que tenía para demostrar la responsabilidad del acusado. Entre ellas estaba el testimonio anticipado de la niña, el testimonio del testigo, la comparecencia de la perito psicológica y la comparecencia del perito que practicó el reconocimiento del lugar de los hechos.

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