El padre de Aaron Alexis Arce Salazar, de 28 años, no entendía lo que había sucedido. Agarraba su cabeza y caminaba, pero aún no asimilaba que su hijo había sido asesinado la mañana del miércoles 9, al pie de las instalaciones de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Durán (Emapad), su lugar de trabajo.

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“Él está como perdido, no sabe ni qué hacer. La mamá de él (la víctima) ni siquiera está aquí, así que está solo, no hay quien lo acompañe en esta situación”, reveló una mujer que acompañaba al padre, quien además evitó dar declaraciones sobre lo sucedido.

El padre, dicha mujer y otro hombre no tuvieron que recoger de la escena ninguna de las pertenencias del joven, sino solo su dolor. Con este, demostrado en sus lágrimas y sollozos, partieron apenas el cuerpo fue levantado por Medicina Legal.

El drama para la familia de Arce había empezado casi dos horas antes, aproximadamente a las 08:30, cuando un sujeto entró a las oficinas de la institución municipal y le disparó. “Al ciudadano lo seguían y él se dio cuenta. Ingresó a la empresa (Emapad) y los avezados delincuentes rompen el primer filtro y le disparan”, explicó el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Durán.

Cuando sucedió el ataque, Aaron apenas arribaba en su vehículo de color concho de vino al sector Primavera 2 en Durán, donde se ubican las oficinas de Emapad. Imágenes compartidas en redes sociales registraron el momento.

Una fuente reservada reveló a EXTRA que Aaron, al ingresar, fue perseguido por un sujeto extraño, quien lo acorraló en una oficina de la edificación para dispararle. El gatillero, incluso, le ordenó a una tercera persona que se encontraba en el sitio que no se metiera, que el problema no era con él.

“Nadie más salió herido, pero a alguien le advirtieron que no era su problema. No sabemos si es que lo intentó defender o si salió corriendo por reacción natural ante el peligro”, dijo. Luego de darle 10 tiros, según la fuente, el gatillero huyó.

Para los colaboradores de la Empresa Municipal de Agua Potable y del Municipio de Durán, el temor es constante debido a los atentados previos en contra de la administración de Luis Chonillo y de funcionarios en particular.

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Algunos de ellos afirmaron a EXTRA que sus alertas se encendieron cuando escucharon del crimen la mañana del miércoles. “Emapad no ha recibido ninguna amenaza, pero nadie nos asegura que no se desaten más ataques en otras dependencias del Municipio”, expresó un servidor público que labora en el edificio del GAD de Durán.

Él, por otro lado, dijo que advierte a su personal sobre detenerse si observan peligro y salir de lugares considerados como conflictivos.

Otro colaborador, que tiene su puesto en el sitio de la muerte violenta, contó a EXTRA que “como cualquier persona en cualquier lugar de Durán siente miedo”, debido a los constantes hechos de sangre en el cantón ferroviario.

“Hay algunas oficinas, pero este es nuestro lugar de marcación. A esa hora de ley hay mucha gente porque es el horario de entrada, pero por gracia de Dios yo llegué unos minutos después”, relató el hombre.

Él contó que se ‘congeló’ cuando, al llegar, se topó con la escena. “Ahorita esta oficina ya está cerrada y no despacharon a nadie a los puntos de trabajo. Asumimos que lo hicieron por precaución”. Explicó que desde esa sucursal se envía al personal a los diferentes puntos que requieren atención en el sector.

EXTRA solicitó pronunciamiento al Municipio de Durán sobre el hecho violento sucedido en sus instalaciones; sin embargo, la empresa afirmó que no habría por “respeto al proceso judicial”.

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