Un mal olor y aves de rapiña llevaron a Patricio Lara a descubrir una macabra escena.

A eso de las 14:30 del pasado martes 15 de diciembre de 2020, mientras circulaba en su moto por el sector El Abacá, parroquia La Unión de Quinindé, provincia de Esmeraldas, se topó con un cadáver en descomposición. Tenía un plástico cubriendo su rostro, según constan en el reporte policial del hecho.

Lara alertó a los habitantes de la zona y luego notificaron de su hallazgo a las autoridades, quienes desplegaron personal policial al sitio.

Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) detallaron en su informe que el cuerpo se encontraba en el costado izquierdo de una vía de tercer orden, en un sitio conocido como La Laguna.

Agregaron que la víctima era un hombre de aproximadamente 35 años, no identificado, en avanzado estado de putrefacción y que tenía una cinta plástica en el rostro.

El cadáver fue llevado al centro forense de Esmeraldas para que se le realice la autopsia correspondiente que esclarezca su causa de muerte, ya que por su estado no se pudo evidenciar heridas o la posible causa de su deceso.

A un kilómetro y medio de distancia, en medio de una plantación de palma africana, también se ubicó un vehículo Sportage totalmente incinerado, que sería de Santo Domingo.

Los moradores de la zona creen que ambos casos guardan relación y la policía indaga si efectivamente es así.

Los informes policiales detallan que por la placa del automotor pudieron obtener los datos de la propietaria y comunicarse con ella, quien les manifestó que había alquilado su vehículo hace unos días a Hamilton Chiriguayo y que desde el pasado sábado 12 de diciembre habría perdido contacto con él.