Australia ha dado un paso sin precedentes al aprobar una ley que prohíbe a los menores de 16 años acceder a redes sociales como Facebook, Instagram y X. La normativa, considerada una de las más estrictas del mundo, busca proteger a los adolescentes de los riesgos asociados a estas plataformas digitales.

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La legislación fue aprobada por el Senado este 28 de noviembre de 2024, tras recibir luz verde en la Cámara Baja del Parlamento. Con esta medida, las redes sociales deberán implementar “acciones razonables” para impedir que los menores creen o mantengan cuentas en sus servicios.

Las empresas que no cumplan con esta normativa enfrentarán multas de hasta 50 millones de dólares australianos (unos 32,5 millones de dólares estadounidenses). Sin embargo, gigantes tecnológicos han criticado duramente la ley, calificándola de “precipitada, problemática e imprecisa”.

En particular, la plataforma X expresó su preocupación por el “impacto negativo” que esta prohibición podría tener en los adolescentes, argumentando que vulnera sus derechos a la libertad de expresión y al acceso a la información.

Una apuesta política del primer ministro de Australia

El primer ministro, Anthony Albanese, principal impulsor de la ley, ha defendido la medida como una forma de proteger la salud mental y la seguridad de los menores. De cara a las elecciones del próximo año, Albanese ha instado a los padres a respaldar esta iniciativa, que considera crucial para el bienestar de los jóvenes.

“Las redes sociales son un caldo de cultivo para la presión de grupo, la ansiedad, los estafadores y, en el peor de los casos, los depredadores en línea”, declaró el mandatario en una entrevista reciente.

Albanese también expresó su deseo de que los niños y adolescentes “dejen los dispositivos y vuelvan a las canchas de fútbol, las piscinas y las pistas de tenis”, alejándose de la dependencia digital.

Aunque la ley marca un hito a nivel global, su aplicación plantea desafíos. Las empresas de redes sociales tendrán un plazo de 12 meses para definir cómo implementarán las restricciones. Se espera que algunas plataformas, como WhatsApp y YouTube, puedan recibir exenciones debido a su naturaleza distinta.

Mientras tanto, la pregunta sigue siendo cómo las empresas tecnológicas verificarán la edad de los usuarios de forma efectiva y sin vulnerar la privacidad.

Con esta nueva legislación, Australia se suma a un creciente número de países que buscan regular el acceso de los menores a internet, en un contexto donde las redes sociales son cada vez más cuestionadas por su impacto en la salud mental y la seguridad de los adolescentes.

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