Exclusivo
Actualidad
Anahí Valverde fue despedida con honores
Las compañeras de la jugadora hicieron una calle de honor junto al féretro. Desde Aucas donaron la camiseta con la que jugó su último partido.
Las ‘hermanas’ de equipo de Anahí Valverde le hicieron una calle de honor al féretro que acogió los restos de la joven futbolista.
El acto simbólico lo realizaron la tarde de ayer mientras sacaban el ataúd de la funeraria y lo trasladaban a un cementerio de Sangolquí, donde fue el sepelio. Algunas de las chicas llevaban puesto el uniforme del Aucas, con el que compartieron cancha con Valverde durante el torneo de ascenso a la Superliga Femenina.
Además, el padre de la jugadora, Willian Valverde, solicitó que les entregaran el uniforme con el que su hija disputó el último partido frente a la escuadra de la Universidad Católica, el anterior fin de semana. Las prendas fueron ofrecidas por el técnico del equipo, Samy Ariza, quien también le dio mensajes de aliento al padre de la joven.
Asimismo, la dirigencia del Aucas donó la gigantografía con la que los jugadores de máxima categoría rindieron su homenaje a la joven, antes del cotejo frente al Mushuc Runa que se jugó la tarde del sábado en Ambato. La escuadra oriental derrotó 3-1 a su rival y los jugadores le dedicaron el triunfo a Valverde.
UN ADIÓS ESPIRITUAL
La mañana de ayer, antes de trasladar al cementerio los cuerpos de la futbolista, de su madre, de su hermano mayor y de su tía, se realizaron dos misas para honrar la memoria de los fallecidos. La primera ceremonia fue evangélica y se la hizo por pedido de los familiares de la mamá de Valverde, quien congregaba en esta religión. Más tarde se celebró una misa católica por pedido de Willian y sus parientes.
Álex Valverde recordó que su prima era muy creyente de Dios y que estaba a punto de ingresar a la universidad para estudiar Psicología. “Tenía una vida por delante. Era una mujer muy noble”.
En las afueras de la sala de velación esperaban decenas de personas para despedirse de la futbolista, pero por protocolos de bioseguridad se limitó su ingreso. Excompañeras de equipo y de colegio de la volante de Aucas estuvieron presentes.
Catalina Cevallos jugó junto a la chica en un equipo barrial del sur de Quito. Ella recordó que cuando Valverde ya vestía la camiseta del ‘Papá’, le preguntó con recelo si quería volver a jugar en el Boca Juniors. “No sabía cómo pedírselo porque ella ya era profesional y con nosotros tendría que jugar en cancha de tierra”. Sin embargo, la joven aceptó entusiasmada la invitación y compartieron cancha en algunos cotejos del torneo barrial.
Cerca de Cevallos esperaba ingresar Tatiana Montenegro para despedirse de su amiga. La joven contó que en el último partido conversó con Valverde y se rieron juntas luego de hacerse varias bromas. Montenegro la admiraba como jugadora y comentó que tenía la vida por delante en el balompié profesional.
Al finalizar el acto simbólico, Ariza dio un discurso en memoria de Anahí y al finalizarlo pidió un aplauso por ella y todos gritaron: “Viva Aucas”.
DESTACÓ EN VARIOS EQUIPOS
La joven, que en el campo de juego se desempeñaba como volante, inició su carrera como futbolista en las categorías formativas del Club Femenino Ñañas.
También fue parte de la alineación de varios equipos barriales del sur de Quito, como el Boca Júniors de la Liga Mariscal de Ayacucho y el México F.C. de Chimbacalle. En este equipo fue vicecampeona por cuatro años. A los 17 empezó a formar parte del equipo femenino del Aucas.