Un taxista informal tuvo una segunda oportunidad de vida. Cuando se paseaba con su pareja sentimental por las calles céntricas de Ambato, le pidieron que aplique para una carrera en el sur de la ciudad. El joven labora como taxista mediante aplicaciones móvil.

La pareja se ofreció a acompañarlo para que no pierda la carrera y vivió la peor de sus experiencias. Cuando se dirigían por el sector de la calle Rompecorazones, al sur de la ciudad, fueron interceptados por tres sujetos en moto, quienes se les cruzaron en medio de la calle y los apuntaron con armas de fuego para que pararan la marcha.

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Todo pasó el lunes 19 de junio. Los delincuentes se llevaron el vehículo con sus dos ocupantes dentro. Sus familiares se preocuparon porque ninguno de los dos respondía a las llamadas durante todo el lunes. Un día después apareció la joven quien contó todo a los allegados, mientras que el conductor seguía retenido. Los delincuentes pedían 500 dólares para su liberación.

LOS TRASLADARON A LA VIVIENDA

La mujer comentó que el día que fueron secuestrados, los delincuentes los obligaron a llevarlos hasta la vivienda donde les robaron todas las cosas de valor. Después los golpearon y los trasladaron a una vivienda por el sur de Ambato, donde también abusaron sexualmente de los dos.

Después del manoseo y de las agresiones físicas y verbales, los delincuentes abandonaron a la joven en un sector desolado, pero se quedaron con el taxista. Los malhechores le mencionaron a la novia que se quedaba como prenda hasta que le depositen 500 dólares si querían tenerlo de vuelta.

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La mujer les contó a los familiares con quienes acudieron a la Policía de la Subzona de Tungurahua y con la intervención de la Unidad de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase) desde Quito realizaron las investigaciones.

Los delincuentes al ver que no tenían respuesta de los familiares y al parecer presintieron que los estaban buscando, abandonaron al taxista en un terreno baldío, el miércoles 21 de junio.

Mientras que personal de la UNASE con el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) ubicó la vivienda donde habrían estado retenidos las víctimas, donde encontraron el auto y una moto, en la cual se presume se movilizaban los malhechores.

Miguel Delgado, jefe de la Dinased en Tungurahua, informó que la vivienda donde se ocultaban los sospechosos está en Huachi San Francisco, pero pese a que recorrieron los alrededores no localizaron a los sujetos.

El coronel Paúl Enríquez, jefe de la Subzona de Tungurahua, pidió a la comunidad que siempre informe a los policías al ser víctimas de algún delito, para que los agentes especializados investiguen y ubiquen a los sospechosos. (YIE)

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