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¡32 minutos de martirio para una mujer que busca a su madre desaparecida en Quito!
Martha Andrade lleva desaparecida 48 días. Su hija recorrió los últimos pasos de su mamá antes de perder su rastro. La denuncia está en la Fiscalía
Carol Manzano siempre se pregunta si su madre abordó un bus con dirección a la Terminal de Quitumbe, en el sur de Quito, o solo continuó con su caminata sin retorno...
Martha Andrade –o doña Marthita, como la decían de cariño en el barrio–, desapareció la mañana del domingo 27 de diciembre de 2020.
Desde ese día, Manzano, su única hija mujer, se convirtió en una ‘detective’ con el objetivo de encontrarla. Marcó una ruta de 32 minutos desde la intersección de las calles Lira Ñan y Tamia, cerca de su casa, hasta el sector de la ciudadela El Ejército, donde le perdió la pista.
Su investigación se inició con los vídeos de la cámara de su vecino en los que se ve a su mamá dirigiéndose hacia la avenida Cóndor Ñan cuando eran las 08:31.
La mujer, de 68 años, vestía un saco rojo, estaba con lentes y portaba una cartera negra.
Manzano llegó a la esquina donde se pierde el rastro de Marthita. Se detuvo a pensar e imaginarse qué dirección habría elegido ella. Buscó alrededor para encontrar otras cámaras. Cuando veía alguna se dirigía a donde el dueño del inmueble y le contaba lo sucedido: “Mi mamá desapareció. Ayúdeme a encontrarla”, les suplicaba.
Había algunos propietarios que accedían, otros no. Para que ellos le dieran las grabaciones a Manzano, ella iba acompañada por un agente policial.
La hija de doña Marthita fue trazando una ruta con los videos que veía. Recorrió las calles Quitumbe Ñan, Guayanay ñan, General José Gallardo... hasta llegar a un callejón con nomenclatura S43C, donde ya no quisieron ayudarla con las grabaciones.
En el último video que Carol vio a su madre caminando con rumbo desconocido eran las 09:30.
Lo anotó en sus apuntes y lo guardó en su memoria. Fueron más de 10 cuadras las que caminó su madre, cerca de 2 kilómetros.
Presume que su progenitora pudo haberse subido en un bus con dirección a la Terminal de Quitumbe, pero en el lugar tampoco le quisieron ayudar con los videos.
DESAYUNO CON INDIGENTES
La otra teoría que maneja Carol es que su mamá se fue caminando en línea recta y se perdió. La señora sufre de una demencia tipo Alzheimer y se olvida de las cosas. “Quizás creyó que una de esas calles la llevaría a casa”, comentó.
Al creer que su madre pudo haber terminado en una quebrada, su familia organizó grupos de búsqueda para intentar hallarla. En una ocasión llevaron 150 panes y una olla de café. Su intención era dárselos a los indigentes que habitan en estas zonas y conversar con ellos para saber si sabían algo de doña Marthita. Sin embargo, se acabaron los panes y no hubo resultado.
Otro recurso que ha optado la familia para encontrarla es entregar afiches a los recicladores de basura porque, según Mélida Logacho, cuñada de la desaparecida, “a ella le gustaba caminar grandes distancias y por varias horas”.
UNA MUJER CREYENTE
Sus familiares y amigos cuentan que Martha Andrade era muy devota de Dios. “A ella le gustaba evangelizar. Era muy dulce”, dijo su hermana Patricia. Ella la vio por última vez en una reunión familiar donde incluso grabaron un video de la familia compartiendo con Marthita. 48 días después la buscan incansablemente.