Si Hugo Campoverde se quedase atrapado en una cabina de la Aerovía, si esta se detiene, esperaría paciente a que el problema se solucione. Sin embargo, piensa que para personas como sus papás, que son adultos mayores, pasar por esta experiencia podría ocasionarles un quebranto en su salud.

Jorge Montanero, jefe Comisionado de la División Especializada de Rescate del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, aclaró que pese a existir un convenio de cooperación con la Aerovía, esta “debe tener su propio personal para hacer una primera respuesta de emergencia y, si es necesario, los Bomberos actuarían en el rescate”.

Añadió que, como parte de este acuerdo, serán 100 los uniformados que serán capacitados para actuar en casos de rescates del sistema aerosuspendido. “Reitero que nosotros actuaremos luego de la primera respuesta de la entidad competente. Esto es, una vez que ellos no hayan podido actuar efectivamente cumpliendo su plan de emergencias”, precisó.

El administrador de la Agencia Aerovía detalló que ellos tienen tres equipos de brigadistas que estarían capacitados para las diferentes eventualidades que se presenten.

Tiempo de rescate

Explicó que antes de la inauguración, y como parte del convenio con Bomberos, los brigadistas y los uniformados realizaron simulacros de rescate vertical, uno de los procedimientos más comunes si hay alguna eventualidad en este tipo de sistemas.

Montanero insistió en que es importante que exista un personal altamente capacitado para las emergencias naturales (terremotos, lluvias con vientos fuertes) o de carácter técnico, para la atención primaria.

Esto porque, al ser el Cuerpo de Bomberos una entidad que cubre todo Guayaquil, el tiempo de rescate, por ejemplo de una persona que quede atrapada en las cabinas sobre el río, tardaría no menos de 30 minutos.

Detalló que para el rescate vertical, los bomberos capacitados suben por los pilares de la Aerovía y llegan hasta las cabinas a través de un arnés.

Identificar riesgos

Gonzalo Menoscal, experto en Gestión de Riesgos, explicó que el Consorcio que administra la Aerovía debe tener un protocolo de contingencia ante distintas amenazas naturales y las probables fallas mecánicas o del sistema.

“Hay que identificar cuáles son los factores que le pueden hacer daño a las instalaciones. En los planes de contingencia deben detallarse los pasos a seguir de acuerdo con las amenazas que podrían presentarse”, explicó.

Detalló que el hecho de que la Aerovía pase sobre agua no aumenta el riesgo, ante un imprevisto. “Considerando las acciones pertinentes para evitar una situación adversa, el transporte puede funcionar de una manera adecuada”, precisó.

Una de las preocupaciones de la ciudadanía es la época lluviosa, por los vientos que suelen acompañar a la caída de agua.

EXTRA se comunicó con el Consorcio Poma-Sofratesa, que administra el medio de transporte, para conocer detalles más específicos sobre los procesos de evacuación y rescate ante emergencias, pero hasta el cierre de esta edición no respondieron.