Ciertas regiones de América Latina figuran entre las más pobres del mundo, con una creciente desigualdad social, pues hay contados multimillonarios que controlan a miles de empleados y obreros con sueldos no siempre ajustados a las leyes. Y se aprecian extensos barrios de miseria y todo esto debido a las graves consecuencias del COVID-19.

Según un organismo dependiente de las Naciones Unidas, el pasado 2020 la pobreza creció en un 37%, y la extrema pobreza subió en un 12%, pues muchas empresas tuvieron que cerrar mientras otras debieron reducir drásticamente su personal ante la baja de las ventas, y todo a consecuencia del coronavirus que no ha dejado de azotar al mundo, mientras, curiosamente, el más extenso país asiático, la República Popular China, anuncia que este 2021 tendrá un incremento económico del 6% por lo menos, mientras el resto del mundo sigue sufriendo con el incremento del terrible virus que se originó en Wuhan.

Felizmente, han aparecido vacunas estadounidenses, británicas, chinas y rusas, que están combatiendo al virus, aunque su difusión a nivel mundial avanza a un ritmo de tortuga y por lo menos en lo que a nuestro país se refiere, hasta ahora solamente han llegado unos cuantos miles de dosis nada más. Y seguiremos esperando...