Opinión
-
Editorial: Este pueblo ya no puede más
Editorialistas Extra - septiembre 18, 2024Los ecuatorianos no soportan más descalabros. Se requieren soluciones firmes e inmediatas que no impliquen más sacrificios de los que ya hacen -
Editorial: Los niños en las garras criminales
Editorialistas Extra - septiembre 16, 2024Menores de edad crecen dentro de organizaciones criminales en Ecuador. ¿Qué hace el estado para proteger a la niñez? -
Editorial: ¡Vulnerables y sin planes!
Editorialistas Extra - septiembre 15, 2024Es fundamental invertir en programas de capacitación, mejor equipamiento para los grupos de rescate y, sobre todo, en la educación de la ciudadanía -
Editorial: ¿Quién manda en las cárceles?
Editorialistas Extra - septiembre 14, 2024De poco o nada ha servido la militarización de las cárceles. Y a todo esto, el Gobierno solo calla. ¡Qué desgracia! -
Editorial: El balance del conflicto interno
Editorialistas Extra - septiembre 13, 2024Tras ocho meses de enfrentamiento, los ecuatorianos tienen derecho a saber dónde se ha derrotado a la delincuencia -
Editorial: ¡Pirómanos sueltos!
Editorialistas Extra - septiembre 12, 2024Es hora de que los diferentes GAD revisen las legislaciones vigentes en cuanto a sanciones, incluidas multas y prisión, por estos hechos -
Editorial: Irrespeto al sacrificio del pueblo
Editorialistas Extra - septiembre 11, 2024Al final, cuando las negociaciones entre el gremio y el Municipio terminen, los pasajeros seguirán pagando por un servicio en pésimas condiciones -
Editorial: ¡Salven a Zaruma!
Editorialistas Extra - septiembre 10, 2024Aunque todos en esta localidad reconocen que siempre se ha convivido con la minería ilegal, lo que ocurre ahora les preocupa -
Editorial: ¡Regalito precampaña!
Editorialistas Extra - septiembre 09, 2024Es que este inusitado ‘regalito’ no puede quedar disimulado a fuerza de que beneficiaría a los sectores más pobres de la población -
Editorial: El error de ocultar la criminalidad
Editorialistas Extra - septiembre 09, 2024Algunas autoridades locales prefieren minimizar la inseguridad para no ahuyentar a los turistas