Entre lágrimas y abrazos, pidiendo resignación y consuelo, allegados de los siete fallecidos por el volcamiento de un transporte interprovincial Kennedy aguardaban retirar los restos de sus parientes, en la morgue del cantón Ventanas, provincia de Los Ríos.

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La tristeza y el dolor causados por el siniestro ocurrido en la madrugada del sábado 16 de noviembre de 2024, en el recinto El Lechugal, invadieron el lugar, donde también se conocieron detalles de todos los planes que terminaron destruidos.

Uno de los sueños mutilados por esta tragedia fue el de Maykel Zambrano Barre, quien el pasado 31 de octubre cumplió 15 años. Él perdió a su madre, Cindy Barre Charcopa, de 31 años.

La mujer había prometido celebrarle sus 15 años y el adolescente la esperaba en Pedernales, provincia de Manabí, pero el destino les jugó una mala pasada, pues ella no llegó y Maykel se quedó sin el abrazo de su mamá. Familiares de Barre planificaron llevar el cadáver hasta el cantón manabita, para el velatorio.

Víctimas llevadas a otras provincias

Pasadas las 17:00 del sábado 16 de noviembre, el proceso de retiro de cuerpos continuaba. Los restos serían trasladados a diferentes provincias: Esmeraldas, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas.

“Nuestro refugio es Dios, y solo le pedimos por el descanso eterno de nuestro ser querido”, comentaban entre sollozos los parientes de Norma Zambrano Agualzaca, de 28 años, otra de las víctimas. Sus tres hijos, menores de edad, crecerán sin el apoyo de la madre.

Así, entre escenas conmovedoras, sueños rotos y promesas truncadas, desde la morgue sacaban en ataúdes a las víctimas de este volcamiento, sucedido en la vía Ventanas-Quevedo, y que dejó un saldo fatal de siete muertos y 30 heridos, según reportó el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911.

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