La calma se desmoronó en el malecón del cantón Atacames, del sur de la provincia de Esmeraldas, donde dos hombres en una motocicleta, vestidos de negro, abrieron fuego sin piedad y asesinaron a un hombre e hirieron a una mujer, la noche del jueves 25 de julio de 2024.

En la ‘lluvia’ de balas cayó Mario David Loor Solórzano, de 32 años, sin antecedentes penales, mientras que Noemí Magdalena Betancourt Panezo, de 28 años, con antecedentes por extorsión, está hospitalizada por un disparo en el abdomen. Por la gravedad de su estado la trasladaron al Hospital de Esmeraldas.

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Según el informe policial, en la escena del crimen se recogieron tres indicios balísticos. En el cantón Atacames suman 9 muertes violentas en lo que va de de este 2024, 10 casos menos a los registrados en el mismo lapso de 2023.

Tras el asesinato, unidades policiales bloquearon las calles y avenidas. Personal del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), por el sector Aqua Park, localizó a los sospechosos, quienes abrieron fuego contra los agentes. Estos respondieron.

Los policías neutralizaron a uno de los atacantes. Ángel Fernando Vera Bautista, de 20 años, sin antecedentes penales, resultó herido en el cruce de balas con los uniformados. Un segundo sospechoso escapó.

Según el teniente coronel Juan Carlos Avilés, el móvil del asesinato sería una retaliación entre bandas criminales Los Tiguerones y Los Lobos, cuyos integrantes estarían en conflicto por el control territorial en Atacames.

La tranquilidad habitual del malecón se ha visto afectada por la violencia. La comunidad pide mayor presencia policial. La noticia del violento incidente se propagó rápidamente, dejando a los ciudadanos y turistas conmocionados y temerosos.

“Este tipo de hechos afectan nuestros negocios, nuestra economía, más aún ahora en temporada alta que es cuando más vienen los turistas de la sierra”, dijo Ermer Garrido, propietario de un restaurante al pie, ubicado al pie del malecón de Atacames.

Luis Medina, un comerciante que lleva más de diez años vendiendo artesanías en el malecón, compartió su experiencia. “Nunca había visto algo así en Atacames. Anoche (la del jueves) fue un infierno. Cuando escuché los disparos, pensé que era el fin. Hoy, mis clientes habituales no vinieron y los pocos turistas que quedan están buscando irse. Mi negocio se ha quedado vacío”, relató.

María Mera y Jorge Hernández, una pareja de turistas quiteños que llegaron hace dos días para disfrutar de unas vacaciones familiares, estaban empacando sus maletas apresuradamente. “Venimos a relajarnos, a disfrutar de la playa y el sol, pero lo que vivimos anoche fue aterrador, decidimos que es mejor regresar a casa”, comentó Jorge mientras cargaba las maletas al auto.

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