Las muertes parecen no dar tregua en la ciudad de Quevedo, donde la ciudadanía se siente en suspenso por lo que pueda ocurrir.

Este fin de semana, la parroquia Venus del Río Quevedo volvió a ser el epicentro de varios acontecimientos violentos que marcaron una jornada de dolor y tristeza para varias familias de la localidad.

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Lo más alarmante para muchos habitantes es que las muertes han tenido un gran impacto social debido a la forma en que los delincuentes llegan para asesinar a sus víctimas.

Como lo ocurrido la noche del sábado 8 de febrero en la cual sujetos armados entraron a la vivienda donde se encontraba Bryan Eduardo Jama Arreaga de 29 años y lo asesinaron dentro de la casa cuando estaba viendo la televisión.

Las detonaciones causaron pánico entre los familiares que trataban de refugiarse y de escapar de las balas debido a que todo fue una trifulca para ellos en ese momento.

El cuerpo de Bryan quedó tirado en medio de la sala bajo un charco de sangre sin nada que se pueda hacer ya que los antisociales le propinaron una ráfaga de disparos.

El padre del joven asesinado detalló a la Policía que estaban tranquilos en casa cuando de repente tres sujetos fuertemente armados dañaron la puerta para ingresar y asesinar a su hijo.

Otro ataque armado en Quevedo

Otro de los casos que ha causado conmoción es lo que ocurrió la tarde del 8 de febrero en la que sujetos armados acabaron con la vida de Luis Fernando Torres de 27 años y Luis Echeverría Márquez de 19 años.

El hecho ocurrió en el sector denominado El Hueco perteneciente a la cooperativa 20 de Febrero ubicado en la parroquia Venus del Río Quevedo.

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La Policía tomó procedimiento del caso a pesar de que no ha existido una versión oficial de lo acontecido ya que todo estaría bajo investigaciones.

La tarde del domingo en la misma parroquia antes mencionada fue asesinado Rusbel Darío Espinoza a quien le propinaron varios impactos de arma de fuego.

Sus familiares en medio del dolor por su ser querido no les quedó de otra que resignarse ante esta irreparable pérdida y ahora solo esperan que Dios haga justicia por lo acontecido.

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