Las dos mujeres encontradas embaladas en la vía perimetral de Santa Elena eran amigas y habían tomado la carretera hacia la Península por un flete. Pasadas las 20:00 del viernes 3 de mayo de 2024, fueron reconocidas. Dos primas de una de las víctimas confirmaron a la policía sus identidades.

Ellas eran Leyda Alexandra Vásquez Pozo y su amiga Betty Bibliana Velásquez Velásquez, ambas de 53 años, residentes en la ciudad de Guayaquil. Una de ellas fue asesinada con un disparo de arma de fuego, mientras que la otra fue estrangulada.

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Las parientes que habitan en la población de Anconcito narraron a los policías que a eso de las 13:00 del jueves 2 de mayo, Leyda Alexandra las llamó para decirles que viajaba hacia Santa Elena acompañando a una amiga que tenía un auto y había sido fletado. Aprovechando el viaje, ella (Leyda) pasaría por la casa de sus primas para saludarlas, porque hace mucho tiempo que no las veía.

La espera fue en vano porque Leyda Vásquez no llegó como había anunciado. En horas de la noche, las allegadas la llamaron varias veces al número del teléfono móvil del que se había comunicado y tampoco les respondió.

“La llamamos varias veces y no contestó, pensamos que el teléfono se le apagó. (O que) por sus ocupaciones no le alcanzó el tiempo para ir a Anconcito y se había regresado a Guayaquil, entonces nos descuidamos”, señaló una de las allegadas.

La tarde del viernes 3 de mayo, otro familiar las llamó desde Guayaquil para decirles que Leyda Alexandra estaba desaparecida desde su viaje a la Península y les pidió de favor que se trasladaran a la morgue o a algún hospital para averiguar si se conocía de alguna emergencia. Desconocían que en la mañana, en la bifurcación del kilómetro 4 de la vía Santa Elena-Guayaquil, habían levantado sus cuerpos.

En la tarea de búsqueda, en la noche llegaron al anfiteatro y al dar detalles de las mujeres que buscaban, personal de Medicina Legal les comunicó de los cuerpos encontrados embalados. Al ver a las difuntas se quedaron impactadas, eran quienes buscaban. Los invadió el dolor, la tristeza, la rabia.

Al mediodía del sábado 4 de mayo, los cadáveres fueron retirados y llevados hacia el lugar donde ellas residían, pero antes, los deudos presentaron la denuncia ante la Fiscalía para que se investigue este doble asesinato y se haga un rastreo del carro.

Un allegado de Betty Bibliana señaló que ella era propietaria de un auto Spark color plateado en el que trabajaba realizando fletes. Cada vez que a ella le salía un viaje a otras provincias, por seguridad, le pedía a su amiga Leyda Alexandra que la acompañe.

Para los allegados, el móvil del crimen sería el robo. “Se conoce que la vía desde Guayaquil a Santa Elena se ha vuelto muy peligrosa, conocemos de varios robos en esta carretera. Quizás por robarles el carro las mataron”, señaló muy consternado el familiar. (JL)

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