A solo tres kilómetros de la ciudad de San Gabriel, cantón Montúfar, provincia de Carchi, la impresionante Cascada de Paluz, un salto de agua de 35 metros, atrae a turistas que buscan aventura, naturaleza y un toque de misterio.

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El acceso a la cascada se realiza por un camino empedrado, rodeado de exuberante vegetación y cánticos de aves. Una experiencia ideal para los amantes del senderismo. A lo largo del recorrido, los visitantes se sumergen en un entorno mágico.

Uno de los principales atractivos es el Sendero del Duende, donde se destacan cinco esculturas de seres con sombreros y miradas fijas. Según las leyendas, estos solían congregarse en la zona y sus misteriosas presencias se sienten en el ambiente.

En la cascada hay espacios acondicionados para que los visitantes puedan preparar alimentos, disfrutar de un asado o pescar truchas. El sitio cuenta con baños y parqueadero.

El lugar también es conocido por la leyenda de Pablo Cuantinpaz, un antiguo peón que, según el folclore local, vendió su alma al diablo para escapar de la pobreza. Durante veinte años disfrutó de riqueza, pero su deuda fue cobrada y, se dice, su alma sigue apareciendo puntualmente a las seis de la tarde en la cascada.

Después de disfrutar de la cascada, los turistas pueden ir al centro de San Gabriel, para explorar sus casas patrimoniales. Se trata de cerca de 400 edificaciones, algunas con más de 100 años de antigüedad.

En el Centro Turístico Cultural Mindalae, ubicado en la calle Olmedo y Rocafuerte, se pueden admirar unas 400 piezas arqueológicas de la cultura Pasto, además de 85 muestras de fauna silvestre. A pocos metros, en  la Casa Centenaria ofrecen artesanías y recuerdos para llevarse un pedacito de la magia de San Gabriel.

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