La vulcanóloga Patricia Mothes, funcionaria del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, explicó que las lluvias que se registran en la zona del volcán y no está relacionado con la actividad volcánica.

Durante los procesos eruptivos registrados en 2015 y 2022. El último proceso eruptivo que inició el 21 de octubre de 2022 se extendió por nueve meses y estuvo caracterizado por la emisión de ceniza que se alojó en los flancos del volcán.

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Con las lluvias se remueve la ceniza volcánica que se alojó en los flancos del volcán y se forman lahares o flujos de lodo que traslada ceniza y agua formando lodo, además pueden acarrear material sólido. Estos flujos de lodo descienden por la quebrada de Agualongo, los últimos lahares no han obstruido la carretera que conduce al volcán.

La vulcanóloga dijo que la presencia de los lahares no es para crear alarma en la población porque hasta el momento no ha sobrepasado las inmediaciones del Parque Nacional Cotopaxi ni a zonas pobladas.

Mothes descartó que los lahares tengan relación con que el coloso esté iniciando un nuevo proceso eruptivo. “No hay signo de reactivación del volcán, todo está relacionado a las lluvias que se registran en las tardes” aseveró. No son flujos de lodo asociados a una erupción volcánica porque ahí se registra un derretimiento del glaciar formando lahares primarios que podrían afectar a la población.

Dentro de las proyecciones que tiene el Instituto Geofísico es que no se espera un incremento sustancial en la presencia de los lahares secundarios.

En la actualidad los equipos de monitoreo ubicados en el volcán registran un promedio diario de 30 sismos por día, se registran bajos niveles de gases en la zona del cráter, por lo que pueden decir que el volcán por algunos meses está en una pausa que no se sabe por cuánto tiempo va a permanecer así.

Durante la última semana de febrero se registraron en la zona del volcán se registraron cuatro lahares secundarios el último fue el 29 de febrero, donde informaron que debido a las fuertes lluvias se registra un flujo de agua lodosa de tamaño pequeño en el flanco noroccidental del volcán Cotopaxi. Anunciaron que el flujo de lodo podría afectar la vía hacia el refugio en el sector de Agualongo.

Este tipo de eventos han sido recurrentes desde que finalizó la actividad del volcán y se deben a que sedimentos de zonas altas del volcán son removilizados por las lluvias. Desde el Instituto Geofísico recomiendan a los ciudadanos a no acercarse a los cauces de las quebradas y ríos de las inmediaciones del Parque Nacional Cotopaxi.

El Instituto Geofísico mantiene una vigilancia permanente al volcán e informará oportunamente en caso de detectar cambios en los parámetros de monitoreo.

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