Exclusivo
Provincias

La víctima se encontraba en una reunión con amigos y familiares cuando lo atacaron. Al sitio llegaron luego agentes de Criminalística.Luis Cheme / EXTRA

Joven de 19 años murió en un ataque en el sur de Esmeraldas

La policía debió intervenir para llevarse el cuerpo, pues los familiares se aferraban a él. Fue baleado en una reunión social

El barrio Mina de Piedra, sur de Esmeraldas, amaneció el 1 de septiembre con otro hecho violento. Esta vez fue Jordan Hurtado Prado, de 19 años, conocido como Chicho, quien recibió varios tiros.

(Te puede interesar: Militares se unieron a la labores de extinción del incendio forestal de Sigchos)

Chicho estaba en una reunión en una vivienda de ese sector, cuando dos sujetos en motocicleta llegaron y descargaron sobre el joven por lo menos 10 disparos, que resonaron en el silencio de la noche. En medio del caos, otro joven resultó herido, al recibir un disparo en el hombro izquierdo.

Los encapuchados huyeron inmediatamente, mientras familiares y amigos se acercaron al cuerpo de Chicho y se aferraron a él. Fue necesaria la intervención de la policía para que Medicina Legal pueda cumplir su labor y trasladar el cadáver al centro forense.

Las personas del barrio, aún con los ojos hinchados por la falta de sueño y el dolor de la pérdida, intentaban reconstruir los hechos y buscaban respuestas que no llegaban, mientras el miedo se apoderaba de ellos. “Ya no se puede vivir tranquilo”, murmuraba una vecina mientras miraba el lugar donde Jordan cayó. Otros simplemente evitaban hablar, como si las palabras pudieran invocar nuevamente la tragedia.

Los compañeros de la Unidad Educativa Margarita Cortés, donde Jordan estudiaba, no podían dar crédito a lo ocurrido. Para ellos, Chicho era un chico alegre, con un futuro por delante. Este año planeaba graduarse y continuar con sus estudios universitarios.

(No te lo puedes perder: Accidente mortal en Loja: motoclista fallece y conductor escapa de lugar)

Pero por ahora, el silencio continúa, roto solo por los murmullos de quienes aún intentan entender cómo una noche de amigos terminó en un baño de sangre. “El recuerdo de Chicho vivirá en aquellos que lo amaron”, dijo Jairo Vite, primo de la víctima. Pero el miedo que ahora recorre las calles de Mina de Piedra Sur parece haber llegado para quedarse.

¿Quieres leer sin límites? ¡Suscríbete!