Una guerra sangrienta declarada entre dos peligrosas bandas, Los Gangsters y Los Lobos, quienes luchan por el control territorial, estaría dejando un rastro de dolor y muerte en las calles de la ciudad de Esmeraldas.

La última víctima en esta escalada de violencia es Luis Manuel Martínez, de 40 años, asesinado la tarde de este martes 9 de julio de 2024, en el barrio Bellavista Norte, al norte de la urbe. Eran las 17:00, cuando Martínez, alias Pajarito, descendió de su moto  y dos hombres encapuchados, que lo iban siguiendo en una motocicleta, lo interceptaron y dispararon al menos 12 ocasiones.

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Martínez trabajaba en el Puerto Pesquero Artesanal de la localidad y tenía un antecedente por homicidio en 2005 y otro por asesinato en 2007. Sobre este ataque, "se presume que se trata de una retaliación", señaló el teniente coronel Diego Velasteguí Silva, jefe subrogante de la subzona Esmeraldas.

La brisa marina que normalmente trae consigo un aire de tranquilidad al Puerto Pesquero Artesanal de Esmeraldas se sintió diferente este miércoles 10 de julio. El asesinato de Luis Manuel Martínez ha dejado una atmósfera cargada de temor entre los trabajadores y comerciantes.

Los pescadores, acostumbrados a enfrentar los peligros del mar, ahora lidian con un miedo más cercano y palpable. Las conversaciones se han reducido a susurros y se cruzan miradas con desconfianza.

La muerte de Martínez, quien trabajaba en una de las bodegas del Puerto, ha resonado profundamente en la comunidad portuaria. La angustia también se ha extendido a las familias de los trabajadores del puerto.

Este asesinato eleva a 16 el número de muertes violentas registradas en Esmeraldas en los primeros nueve días de julio. Otro de los asesinatos recientes es el de Luis Fernando Bolaños Lugo, supervisor de seguridad de la Autoridad Portuaria de Esmeraldas, quien fue acribillado el sábado 6 de julio, en el barrio San Rafael mientras conducía su auto.

Tan solo dos días después, atacaron a Olger Gabriel Castillo Caicedo, funcionario de la Dirección de Cultura y Patrimonio del Municipio de Esmeraldas. Lo asesinaron a balazos cuando salía de su casa en el sector Las Américas. La población vive con temor. 

Los crímenes recientemente cometidos en los sectores esmeraldeños no serían aislados. La policía considera que posiblemente son parte de una cadena de venganza entre integrantes de las mencionadas bandas delictivas.

Según el experto en seguridad Javier Cuero, especializado en Criminología y Violencia Urbana, este tipo de conflictos se retroalimentan constantemente debido a la naturaleza vengativa de las organizaciones criminales involucradas.

“Las bandas como Los Gangsters y Los Lobos operan bajo un código no escrito de retaliación. Cada ataque es visto no solo como una pérdida de territorio o poder, sino también como una afrenta personal que debe ser respondida con igual o mayor violencia”, explica Cuero.  "Estos grupos no pueden permitirse parecer débiles", añade, por eso, ante un asesinato, "la respuesta es inmediata y brutal".

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