Los hechos violentos en los que se involucran a estudiantes van en aumento en la provincia de El Oro. En lo que va del año, seis colegiales han sido asesinados.

El último crimen se cometió a plena luz del día, el miércoles 18 de septiembre de 2024, en la ciudadela Las Palmeras, del cantón Santa Rosa, donde dos estudiantes, uno de 17 y otra de 16, que se movilizaban en una motocicleta luego de salir de la unidad educativa, fueron atacados por sujetos que también andaban en una moto.

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Según reporte policial, los agresores interceptaron a la pareja y dispararon en contra del joven, a quien le impactaron varios balazos en la cabeza.

Agentes de la Dirección de Delitos Contra la Vida (Dinased) realizaron el levantamiento de imágenes captadas por las cámaras de seguridad del sector para tratar de identificar a los responsables de este atroz crimen.

El capitán Frank Roldán, jefe subrogante del Distrito de Policía de Santa Rosa, informó que con las imágenes tiene certeza de que las víctimas fueron interceptadas por dos individuos que andaban en otra motocicleta.

Testigos indicaron que los colegiales se dirigían a sus respectivas casas. Ambos eran estudiantes del mismo centro educativo y habrían mantenido una relación sentimental.

La Policía Nacional confirmó que él murió en el lugar del ataque, mientras que la chica, gravemente herida con impactos de bala en la espalda, fue trasladada de urgencia al Hospital Santa Teresita, donde a pesar de los esfuerzos médicos falleció poco después.

Los familiares de las víctimas mantienen hermetismo total, no han dado declaraciones. Las unidades especializadas llevan las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.

El capitán Roldán añadió que, aunque no tiene conocimiento detallado de incidentes previos, mencionó que este hecho fue dirigido. Se presume que iba dirigido al estudiante y la chica sería una víctima colateral.

La mañana de este jueves 19 de septiembre, las aulas del establecimiento donde estudiaban las víctimas estaban prácticamente vacías. El distrito de Educación informó que, pese a que el ataque ocurrió afuera de la institución, pidieron resguardo tanto a la salida como a la entrada de los estudiantes.

“Los chicos estaban enamorados, no se sabe por qué los matan, pero ahora da miedo mandar a nuestros hijos a la escuela, yo tengo nietos en ese colegio y de verdad que no se sabe lo que están haciendo ellos, ni con quienes andan”, dijo una madre de familia.

El pasado 3 de julio, un estudiante también fue asesinado en Santa Rosa, donde un alumno fue interceptado por sicarios que le arrebataron la vida, pasadas las 13:00. Días antes, en el cantón Pasaje, un estudiante fue asesinado en un parque.

En Machala, otros dos estudiantes fueron asesinados al salir del colegio. Este caso está relacionado con el microtráfico de drogas, según la policía.

Los asesinatos en alrededor de tres meses han generado alarma en la comunidad estudiantil, que pide un plan para que no se vuelvan a repetir asesinatos de estudiantes. (FC)

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