Exclusivo
Opinión
Editorial: ¡Relajo vehicular!
Esta situación pone en evidencia el colapso de una ciudad saturada de vehículos y con graves problemas de movilidad
Todos tienen derecho al trabajo, pero siempre dentro de los parámetros establecidos por las autoridades y sin perjudicar a los demás. Si los conductores de las populares mototaxis respetaran las disposiciones de los organismos del tránsito, todo estaría bien. Sin embargo, en Guayaquil, esto ya se pasó de la raya.
Estos vehículos transitan por calles, avenidas y rutas exclusivas para el transporte público. Se desplazan sobre las veredas y hasta en contravía. ¿Y los agentes de la ATM? Bien, gracias.
Lo más grave es que ahora han cruzado la frontera, circulando por la Francisco de Orellana y las céntricas calles Chile y Vélez, lo que agrava aún más el caos del tránsito en una urbe nada amigable.
Esta situación pone en evidencia el colapso de una ciudad saturada de vehículos y con graves problemas de movilidad. Los ciudadanos esperan que las autoridades de tránsito actúen para restaurar el orden antes de que Guayaquil se convierta en Dhaka, la capital de Bangladesh.