Ecuador está en un Mundial de Fútbol por cuarta vez en su historia, pero queda la sensación de que la fiesta aún no está completa. Y es cierto, no lo está. Porque aunque se haya clasificado, aunque el aficionado comenzó a cotizar los boletos para Catar, estos chicos de la Tri han hecho único: querer ganar, siempre, a quien sea, en especial a los más grandotes, a los Suárez, a los Neymar, a los Messi... a los que sea. Y eso es bueno.

Quizá por ese mismo sentimiento de ir siempre por el triunfo, generado por el buen accionar de los muchachos de la Selección, gran parte de los ecuatorianos aún no toman en toda su dimensión lo conseguido. ¡Estamos en un Mundial! Sí, en ese mismo donde la 4 veces la campeonísima Italia deberá verlo por televisión. Ese mismo al que aún Cristiano Ronaldo, considerado uno de los grandes del fútbol, aún está tratando de entrar. Así de gigante es esta Tri.

Que una derrota de paso no empañe lo conseguido en una campaña de la que poca o ninguna esperanza se tenía. Fallaron Hincapié, Torres yGalíndez, sí, pero ¿acaso ya olvidaron esas grandes jornadas de esos tres en este mismo proceso eliminatorio? El rostro que reflejaba molestia y un sinsabor de Hincapié, al final del partido, habla por sí solo de ese coraje interno que llevan estos ‘pelados’ de la Tri. Habrá que sacudirse y corregir errores. Pero no los cuestionen por un solo juego.

Seguramente, el martes próximo, ante el gran Messi y la linajuda Argentina, la fiesta se completa. Pónganle fe, mi gente. Porque estos ‘pelados’ están para más.