Un diálogo familiar en el portal de una vivienda se convirtió en una escena de bala, terror y nerviosismo. Una madre y su hijo en silla de ruedas fueron los blancos de un violento ataque.

El hecho se registró la tarde del 29 de octubre, en el barrio El Florón, Portoviejo, capital de Manabí. Los pistoleros llegaron en un carro rojo y abruptamente se acercaron hasta la vivienda ubicada en las calles Vicente Macías y Miguel H. Alcívar.

Según testigos, los sujetos gritaron: “¡ábranse que con ustedes no es!”. Y la gente se tiró al piso o corrieron despavoridos. Pero quien los enfrentó fue María Tamayo, madre de Raúl Herrera, a quien buscaban los matones, según las investigaciones de la Policía.

“Mátenme a mí”, gritó la mujer colocándose por delante de su vástago. Sin piedad, los pistoleros descargaron dos tiros: uno en la pierna izquierda de la mujer y otro en la cabeza de Herrera. Luego del ataque, los sujetos huyeron.

Ambos fueron llevados en un vehículo particular a una casa de salud en Portoviejo. Herrera, se explicó, está con pronóstico reservado, mientras su madre se recuperaba satisfactoriamente.

Detención

Edwin Noguera, comandante policial de Manabí, informó que a la altura del Hemiciclo de Las Banderas lograron frenar a un vehículo igual al usado por los pistoleros.

“Se logró aprehender a tres hombres. En su poder se halló un arma de fuego. Dos de ellos tienen antecedentes penales. Los datos recabados nos determinan que habrían llegado de Guayas”, dijo el oficial.