Eran las 02:30 del día de ayer, 29 de mayo. Silvia Lino Orrala estaba en su ‘caleta’, ubicada en el barrio Regalo de Dios, cantón La Libertad. Se encontraba con unos vecinos, quienes se ‘pegaban’ una refrescada con unas ‘chelas’. Ella era vendedora de cerveza.

La puerta principal de su residencia estaba abierta, lo cual fue aprovechado por un hombre que, según testigos, se habría bajado de un taxi, avanzó hasta la entrada de la vivienda y la llenó de plomo.

El asesino utilizó un arma tipo metralleta, con balas de 9 milímetros. Nueve impactos recibió la mujer, directos al ‘mate’.

Las detonaciones aterrorizaron a los niños (tres pequeños, menores de 10 años) que estaban en el lugar, quienes no paraban de gritar por el horror del hecho.

“¿Por qué te mataron mamá?”. “Mamita, tú no puedes estar muerta”, fue lo que decían entre sollozos los menores de edad. El desgarrador cuadro hizo llorar a las personas que estaban en el sitio.

“El sicario la mató sin problema. Disparó a diestra y siniestra y nosotros tuvimos que lanzarnos al piso para no morir”, dijo uno de los presentes, quien no quiso identificarse por miedo a las represalias.

“¿Hasta cuándo estos malditos criminales se ensañan en contra de las personas? Ella era una mujer trabajadora que todos los días se sacrificaba para mantener a sus hijos”, exclamó un curioso.

La policía indaga si el asesinato de Lino está relacionado con los cuatro últimos crímenes cometidos en esta provincia. Con este caso ya suman 31 muertos a bala en lo que va del 2022 en la provincia.