Entre lágrimas, desconsuelo y lamentos, familiares de las guías penitenciarias asesinadas a tiros el jueves 13 de abril de 2023, frente a la Penitenciaría del Litoral, esperaban la entrega de los cadáveres, la mañana de este viernes. Las mujeres fueron atacadas por cuatro sujetos, a bordo de dos motocicletas.

A las 11:00 de este viernes, aún no culminaba el proceso necesario para poder retirar los cuerpos de Andrea Chiles Muepas, María Alexandra Barragán Baños y Bélgica Vanessa Rentería Quiñónez. Los familiares de las dos últimas prefirieron no dar declaraciones sobre el ataque armado que acabó con ellas.

Un pariente de Andrea, quien prefirió que no se lo identifique por temor de lo ocurrido, indicó que los restos de la mujer, de 31 años, serán trasladados hacia una parroquia de Tulcán, cantón de la provincia de Carchi, de donde es oriunda.

Cuando su familia se enteró de la tragedia violenta que provocó la muerte de Andrea, se trasladó desde la localidad carchense hacia Guayaquil. Partieron a las 15:00 del jueves y llegaron a la urbe porteña a las 09:00 de ayer. Incluso, para viajar, fueron ayudados con dinero por amigas de la mujer.

“Ha sido dura esta situación. Lastimosamente, no tenemos a quién pedir un apoyo. Pensamos que nos prestarían las facilidades para trasladarla en un helicóptero, porque son como 18 horas de viaje. Pero vamos a ver si la llevamos con recursos nuestros”, lamentó.

Durante sus minutos de espera, el ciudadano recordó que Andrea era apasionada por lo que hacía. “Querían que ella estudie en la universidad, que tenga una carrera. Pero postuló para ser guía, no aprobó y siguió insistiendo hasta lograr entrar. Le gustaba eso de la seguridad”, narró.

La fémina tenía 10 años laborando en el sistema penitenciario. Un año aproximadamente prestó servicio en su querido Tulcán y el resto del tiempo en Guayaquil.

“Sabíamos que se enfrentaba a riesgos por su trabajo, aunque cuando inició no había tanta violencia en las cárceles. Lo que pasó con ella fue lamentable”, expresó apenado el hombre. 

Los dueños y trabajadores de los negocios frente a la ‘Peni’ están alarmados por lo sucedido, pues las tres víctimas almorzaban en uno de los 20 negocios en el momento del ataque.

“Es la primera vez que matan a clientes aquí. En ocasiones hubo robos, pero para nada algo como esos asesinatos”, dijo una mujer que vende bebidas.

El comedor en el que se encontraban las fallecidas, al mediodía, estaba cerrado. Otros tres negocios tampoco atendieron.

Pese al peligro que dicen sentir, muchos seguirán con sus ventas, pues necesitan trabajar.

¿Quieres leer más contenido de calidad? Suscríbete aquí.