Consternación, angustia y muchas interrogantes deja la muerte de Alan Rodrigo Sacón Carranza, de 35 años, quien se habría suicidado en la casa familiar de la playa, en el recinto Pegue, parroquia Camarones, en el cantón Esmeraldas.

Alan no llegó a la casa la noche del martes 29 de noviembre de 2022 y su esposa, preocupada, empezó a buscarlo. Preguntó por él a amigos hasta que la tarde del miércoles 30 de noviembre decidió buscarlo en la casa familiar de la playa.

Cuando llegó, la mujer vio el carro de Alan, por lo que rápidamente cruzó el cerramiento de la vivienda y empezó a llamarlo, pero no tuvo respuesta. Subió al segundo piso y a través de la ventana vio a su esposo inerte.

El cuerpo de quien trabajaba en una institución bancaria, en Esmeraldas, fue hallado con una soga en el cuello, de rodillas.

La policía maneja la hipótesis del suicidio porque Sacón habría cerrado la puerta del inmueble con seguro por dentro y la única llave que había del inmueble estaba con él.

“Me dice el policía que se trata de un ahorcamiento por autosuspensión porque está de rodilla en el piso, pero no estamos satisfechos con esa versión, queremos que se investiguen todos los detalles de la muerte de mi hijo”, reclamó Arturo Sacón, padre de la víctima.

Vecinos calificaron a Alan como una excelente persona, buen amigo, emprendedor, trabajador, gran vecino y preocupado por su familia, por ello su muerte les generó muchas dudas. 

“Mi pana Alan, cosa de no creer, qué pasó mi brother, tú eras una persona intachable, trabajador, pero solo Dios sabe”, dudó Shirley Olmedo, amiga de la víctima.

“Dios mío, qué pena, un chico tranquilo que no se metía con nadie, un chico sano de barrio Chone, qué triste noticia para los moradores del sector”, lamentó Freddy Andrade, otro de sus amigos.(LCh)