Santiago Espinales Chávez, de 29 años y conocido como Pañalín, había cerrado por aquel día su barbería ubicada en el sector Nuevo Quinindé, en Esmeraldas, y se encontraba cortándole el cabello a un amigo en los exteriores de una conocida tienda de abarrotes.

De repente, dos tipos en moto llegaron al lugar y le propinaron dos disparos en la cabeza. El asesinato ocurrió aproximadamente a las 19:00 del viernes 30 de septiembre.

Las detonaciones le perforaron el cráneo, pero no murió inmediatamente porque sus amigos lo llevaron al hospital Padre Alberto Buffoni en mototaxi. Tiempo después, por la gravedad de las heridas, fue transferido al hospital Delfina Torres de Concha de Esmeraldas, donde finalmente falleció.

“El ‘pana’ había venido a cortarle el pelo a un cliente. Él atendía en su local o donde lo llamen. Todos estábamos entretenidos cuando vimos que se acercaron dos sujetos y le dispararon”, relató un testigo.

Espinales trabajó en algún momento en la misma tienda donde lo asesinaron y hace dos meses aproximadamente había abierto su barbería.

Sus conocidos recuerdan que era fanático de los tatuajes y que en la cara tenía algunos, entre ellos una gran cruz en un costado del rostro, y del otro lado la imagen de la santa muerte.