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Los presos en Ecuador muestran en público -también a través de redes sociales- ciertos beneficios de los que gozan.AMELIA ANDRADE

Ecuador: Parranda y muerte en cárceles

Narcocriminales muestran una vida que, para algunos jóvenes, es un modelo a seguir. Expertos sostienen que ellos provendrían de hogares con problemas.

El estilo de vida que los criminales aparentan llama la atención de ciertos jóvenes que se sienten atraídos a ser parte de sus filas. La divulgación de videos en redes sociales, en los que se observa a sujetos armados, en centros carcelarios o en parrandas en las calles, motivaría a quienes creen que tal vez se convertirán en los nuevos ‘capos’ de la narcodelincuencia.

Los ‘aspirantes’ sentirían que están del lado correcto, donde estaría el poder, porque situaciones como las acontecidas en los últimos días de septiembre de 2022, en la cárcel Regional de Guayaquil, evidencian que el control no estaría completamente en manos del Estado. La noche del 20 se filtraron grabaciones de festejos en el interior. También de pirotecnia que se habría encendido en ese lugar.

Pero tras ese percance, el entonces director del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI), general Pablo Ramírez, no confirmó que se hubiera desarrollado una fiesta en el sitio. Tampoco que -como divulgaron algunos internos- habrían intentado ingresar personajes de la farándula, influencers y modelos extranjeras para la pachanga.

Según reportajes publicados, la mayoría de narcodelincuentes es asesinado antes de los 40 años.

El oficial explicó que todo se encontraba en investigación y argumentó que en ocasiones se realizan sesiones de bailoterapia en el interior. No obstante, pese a que no hubo confirmación de los incidentes, del sitio fueron destituidos cuatro funcionarios: el director y tres coordinadores de la cárcel.

Cinco días después de ese evento, nuevamente se vio pirotecnia. Esta vez las autoridades alegaron que no habrían salido de la cárcel, sino de un sector cercano. Ese día, el segundo al mando de Los Choneros, Junior Alexander Roldán Paredes, alias JR, cumplió sus 38 años. Y otros cinco días más tarde, el 30 de septiembre llegó la ‘fiestita’ de su superior, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito.

Él celebró en un área con arreglos especiales, tortas y un nuevo ‘look’, pues aprovechó de su frondosa barba para que le hicieran trenzas. Imágenes de este agasajo fueron compartidas por los voceros de su banda y sus familiares.

Pero no solo en Guayaquil hay fiestas en las cárceles o en las vías públicas. En redes sociales existen videos que muestran cómo los criminales ‘disfrutan’ en barrios y prisiones de diferentes provincias del país. Incluso, en el reclusorio de Latacunga, dos días antes de la masacre en la que 16 personas fallecieron, hubo una fiesta. Y en esa rumba habría estado Leandro Norero Tigua, quien consta entre los presos asesinados.

En ‘cana’, ¿es delito festejar?

César Peña Morán, fiscal de Guayas, detalla que los centros carcelarios cuentan con horarios de visitas e incluso con la posibilidad de que un interno pueda celebrar de manera breve su cumpleaños, pero eso dependerá de su buena conducta y de las reglas internas con las que cuente el centro de privación de libertad.

No obstante, sostiene que de presentarse una situación que parezca anómala, debería abrirse una investigación administrativa que, de ser necesario, sea luego trasladada a la Fiscalía, mediante denuncia.

El funcionario explica que el delito que se suele indagar en este tipo de festejos es el ingreso de artículos prohibidos, cuya sanción va de uno a tres años de prisión, no solo para quien sea encontrado con algún objeto ilícito, sino también para quienes hayan permitido el cometimiento.

"Hay que ayudarles a analizar la problemática social para que (los muchachos) vayan formando su criterio, que vean (...) lo que sería el futuro”.Susana Osorio, psicóloga.

Peña recalca que para que este tipo de infracciones penales ocurra debe haber la participación de policías, guías penitenciarios y servidores públicos, pues es lo que se ha logrado determinar durante investigaciones en diferentes casos.

Incluso, recuerda que en 2019 se llegó a utilizar hasta una ambulancia para meter drogas, bebidas alcohólicas y hasta sexoservidoras. “Ahí se procesaron a varios funcionarios”, enfatiza. Y añade que luego de sucesos de este tipo, por lo general, los directores de los centros carcelarios son removidos.

‘Narcomodelos’

El fiscal Peña opina que si bien la forma de actuar de los criminales puede ser vista como un modelo a seguir para ciertos jóvenes, estos deberían ver más allá de lo que los delincuentes muestran en redes sociales, porque podrían cambiar de opinión luego de analizar el desenlace de sus vidas, que no para todos es duradera.

Para el psicólogo clínico Joel Cañarte hay jóvenes y adolescentes que tienen “la necesidad de ser aceptados, admirados...”, pero la “falta de educación emocional, la disfuncionalidad familiar y la naturalización de ciertos patrones provocan que vean esos modelos (la vida de los criminales) como algo positivo e incluso quieran imitarlo”.

Lamentablemente -coincide el experto con el fiscal Peña- “muchas veces no ven el final de ese camino, que es la muerte”.

"Los niños que han crecido sin amor familiar guardan resentimientos, provocando que sus formas de resolver conflictos sean con la agresividad o violencia”.Joel Cañarte, psicólogo.

“Mensaje oculto”

Desde la perspectiva de Susana Osorio, psicóloga clínica, algunos jóvenes ven en la narcoviolencia una moda, pues en lo que encuentran en series, canciones o en vídeos musicales. “Mandan ese mensaje oculto: Hay que pertenecer a estos grupos”, afirma.

Para la profesional, esta es la información que “bombardea a las generaciones y algunos padres no tienen el criterio para educar a sus hijos. Por eso este mensaje está alcanzando la mentalidad de los muchachos”.

Esta situación ha llevado a que incluso se cometan actos violentos en los exteriores de los planteles educativos, por peleas de territorio para la venta de drogas, como ocurrió el pasado 8 de septiembre, cuando un adolescente, de 16 años, fue atacado a tiros tras salir de clases, en el noroeste porteño. Una semana después falleció. Y en un hecho más reciente, el miércoles 5 de octubre, dos menores resultaron heridos en un tiroteo afuera de una escuela.

En la escena, los peritos recogieron seis indicios de proyectiles calibre 9 milímetros.

"Todos los actos que se cometen (en cárceles) deben ser investigados y se tiene que siempre notificar a la autoridad competente”.César Peña, fiscal.

Reclutamiento: En redes sociales los ‘pelados’ piden ser aceptados en bandas delictivas

En Facebook, Twitter, Instagram y TikTok, basta colocar el nombre de una agrupación delictiva para que empiecen a aparecer publicaciones de sus miembros o, incluso, de personas jóvenes que buscan ser parte de estas.

Ciertos usuarios claman por ingresar a las filas de estas organizaciones criminales y piden información para saber en qué sitios pueden presentarse. Es lo que un equipo de Diario EXTRA pudo notar al hacer una revisión en las diferentes redes sociales.

En Facebook, por ejemplo, hubo páginas en las que bastó un comentario de un ‘interesado’ para que otros se atrevieran también a pedir datos de reclutamiento.

Se podían ver mensajes de muchachos de localidades de la Costa y Sierra. Hasta un joven de Puná, la isla principal del golfo de Guayaquil, pedía que le permitieran unirse.

Algunos, al conocer que en sus localidades no había células de la banda por las que sentían interés, se ofrecían a formarlas.

También recibían indicaciones de presentarse en un punto de encuentro cercano a sus localidades. Para citar un ejemplo, en el caso de un joven que escribió desde Ibarra, le indicaron que viajaran hasta Quito. 

Objetos prohibidos en las cárceles

En los centros de privación de libertad del país, de acuerdo a los reglamentos del Servicio Nacional de Atención Integral, está prohibido el ingreso y la permanencia de este tipo de objetos:

  • Licor
  • Drogas
  • Dinero
  • Joyas
  • Armas
  • Municiones
  • Explosivos
  • Teléfonos
  • Cualquier otro objeto que se trate de ocultar