Román Gutiérrez, un policía en servicio activo de 30 años, propinó dos disparos a su expareja, Micaela Corvolán, una docente de primaria de 29 años. Luego de ello, se suicidó con la misma arma en frente a su hijo de siete años. Ocurrió en la ciudad de Santiago del Estero, Argentina. Los vecinos del lugar se dieron cuenta de lo ocurrido por el sonido de las balas y los gritos desesperados del menor.

De acuerdo a los primeros testimonios, Corvolán decidió terminar la relación de varios años hace dos semanas debido a la conducta violenta de su conviviente y Gutiérrez pasó al domicilio con la excusa de “almorzar con su hijo” luego de ello, le insistió en regresar, se desencadenó una fuerte discusión y luego de ello, ejecutó la muerte violenta.

“No te bastaba todo el tiempo con hostigarla, seguirla, cuestionarla. Mica ya había dicho basta, ¿qué te costaba aceptar? (…) Nunca vamos a entender por qué lo hiciste, Román, ni mucho menos te vamos a perdonar”, escribió en redes sociales una prima de la víctima.

La Fiscalía asumió el caso como un feminicidio, mientras que las autoridades brindan acompañamiento psicológico al menor. El movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana, MuMaLá, aseguró que el caso es el primer feminicidio de esa provincia en 2023. Sin embargo, señaló que hasta el 25 de febrero del año en curso existen 37 femicidios directos. Pero también 83 intentos de femicidios.

“Exigimos al gobierno Emergencia Ni Una Menos para proteger la vida de las mujeres. Unos de los puntos fundamentales de nuestra emergencia es el desarme de los efectivos policiales denunciados por violencia de género”, señaló Mumalá.