Entre indignación y dolor del pueblo de Guanujo, en Guaranda, provincia de Bolívar, sepultaron, la tarde de este viernes 22 de abril de 2022, a la bebé de apenas tres meses de nacida, que hallaron sin vida junto al río Atandahua, en un estero llamado Canchagua.

En un pequeño ataúd blanco, entre rosas blancas y rosadas y varias velas, se depositó el cuerpecito de la niña a la que sus abuelitos vieron con vida, por última vez, el lunes 18 de abril de 2022. Estaba en brazos de su madre.

Según un tío, el padre de la pequeña, con el pretexto de comprarle pañales, sacó de la vivienda a la mamá. “Ahí se le lleva y la agrede, así tan feo. No sé qué le pasó, a él le conocimos desde chiquito, era buen guagua”, dijo el pariente.

Profundamente afectado, el abuelo de la infante y padre de la mamá manifestó su impotencia e indignación por la brutal agresión a sus parientes. Su hija se encuentra en delicado estado de salud. “Tiene cortes en el cuello y golpes por todo el cuerpo. Está en estado de shock”, mencionó.

El lunes 18 de abril, otro hijo le comunicó que la chica con su criatura salió con el padre de esta al camino principal. Desde ese momento, ella ya no contestó su celular.

Las noticias amargas llegaron a la familia cuando agentes de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) los contactaron para indicarles que habían encontrado a la chica, de 27 años, inconsciente, desnuda y golpeada.

Los agentes realizaron allanamientos en la vivienda del progenitor de la bebé y encontraron vestigios como ropa con manchas de sangre.

Organizados para buscarla

Al desconocerse el paradero de la infante, las comunidades se organizaron para buscarla. La hallaron el jueves 21 entre unos matorrales. La faja con la que estaba envuelta quedó prendida de una rama.

“En ese fuerte aguacero por pendientes y huecos le busqué, era mi orgullo, mi primera nieta, le bañaba, era mi vida… para que ahora me la quiten así y me dejen ese dolor”, mencionó la abuela d de criatura.

La señora añadió que estaba orgullosa de su hija, quien estudia Enfermería en la Universidad Católica de Cuenca.

Tras los pasos del padre

Dirigentes de las 16 comunidades que pertenecen a este sector protestaron ante tan cruel hecho y pidieron ubicar a quien ha sido señalado como responsable de la muerte de la nena.

“Ahora queremos ver a la Policía, a la Fiscalía, a los jueces, la Defensoría. Tenemos que hallarlo”, exclamó Gilberto Talagua, presidente de las organizaciones campesinas de Bolívar.

La policía aseguró que ya ha desplegado todo su contingente para dar con el sospechoso.

La misa de cuerpo presente se realizó en la iglesia de la parroquia y luego el féretro blanco fue llevado hasta el cementerio. Cientos de comuneros acompañaron a los deudos y expresaron su solidaridad a la familia.

Agentes rastrean al implicado

Por las versiones de familiares de las víctimas, el principal sospechoso del atroz crimen sería

Washington Chacha, padre de la infante, con quien vieron salir a madre e hija.

Él se dedicaba a manejar equipos de música en conciertos y solía trasladarse a trabajar a la capital.

Al momento se desconoce su paradero, pero sus datos y fotos están en carteles por todos lados y redes.