“No pensé que a la mayoría de la gente le iba a agradar mis videos y eso me motiva a seguir haciéndolo”, contó María Rosa Betún Naula, conocida como Rosita Betún, la joven de 29 años y de 88 centímetros de estatura que se ha convertido en una ‘estrella’ de las redes sociales.

La quiteña se quitó el miedo escénico y la frase “no puedo” ya no existen en su vida, después de percibir el éxito de cerca.

Estados Unidos, México, El Salvador, Argentina, Perú, España, China y, por supuesto, Ecuador son solo algunos de los países de los que a diario recibe mensajes de aliento para seguir adelante, pese a su acondroplasia (trastorno genético que genera enanismo). Todos disfrutan de sus ocurridos bailes en TikTok, plataforma en la que superó el millón de seguidores.

Entre risas, dijo que le parece raro cuando alguien se le acerca en la calle a pedirle una foto o a saludarla porque la han visto en redes, pero a la vez agradable y se siente bien.

“Yo era de las personas que no quería mostrarme porque sé que en las redes hay gente muy mala, si todos fuéramos buenos y humildes el mundo sería otro”, menciona.

Fue su hermana Joselyn quien la impulsó a grabarse haciendo coreografías porque notó en ella un gran sentido del humor. La intención en un primer momento era sacarle una sonrisa a su padre, Francisco, quien se encontraba un poco triste por la coyuntura actual del mundo por la pandemia de COVID-19 y así empezó a grabarse y subir sus clips a la plataforma sin imaginar que iba a recibir una respuesta positiva por parte del público, pese a que también han habido comentarios negativos.

Pero a esos prefiere no tomarlos en cuenta y seguir adelante, ya que en las redes encontró la manera de volverse más segura de sí misma y de ponerse un ‘escudo’. También entendió que para cumplir sueños no hay limitantes.

Bisutería

Rosita recuerda que en muchas ocasiones las puertas se le cerraban por su baja estatura, ya que desde que salió del colegio no ha logrado encontrar un trabajo estable, pero cree que las redes sociales también se pueden convertir en un canal para promocionar su talento no solo como artista, con sus bailes, sino también como creadora de bisutería, ya que le fascinan los collares y pulseras.

Una pasión que nació a raíz de no encontrar oportunidades laborales, por lo que con la creación de dichos accesorios intenta sacar algo de dinero, contó.

Proyección

Si bien ahora es la sensación en TikTok, Rosita ya está alistando su canal en YouTube, ya que uno de sus anhelos desde hace algunos años era convertirse en youtuber, pero la timidez no le permitía concentrar dicho proyecto.

A raíz de su incursión en redes, la quiteña encontró que son plataformas abiertas para todos y eso la ha motivado a perder el miedo al mundo.