Era su sueño. Hace dos años, Raynner Alba, conocido en redes sociales como Phraa, reveló a EXTRA que el lente de su cámara apuntaba directo a Hollywood. Y lo cumplió.

El cuencano, orgulloso de sus raíces, reventó Instagram cuando publicó que él había fotografíado a la pareja del momento: JLo y Ben Affleck.

¿Cómo lo hizo? Pues fue el fotógrafo de las estrellas en la alfombra roja de la premier de la película ‘Marry me’, en Los Ángeles, Estados Unidos, el martes pasado, donde también estuvo Maluma, protagonista del filme junto con la Diva del Bronx y Owen Wilson.

Y es que Phraa, de 28 años, es el fotógrafo oficial del cantante colombiano desde 2020.

Desde Medellín, admite que no pensó que publicar su trabajo en Instagram iba a causar tanta emoción en sus seguidores, amigos y familiares. Incluso, su mamá (Carmen) lo llamó llorando de la emoción. A él también se le salieron un par de lágrimas, confesó.

“Recién al día siguiente que me levanté, me di cuenta de que le estuve haciendo fotos a personas importantes como JLo y a Batman. No sé cómo explicar lo que siento. Vine de una ciudad muy pequeñita, en donde muchos me dijeron que no lo iba a lograr, pero siempre supe que el destino lo marcaba yo”, agrega.

EL ACERCAMIENTO

Su primer encuentro con Jennifer López fue cuando realizó la portada del sencillo ‘Pa’ ti’ (2020), de ella y Maluma.

“Casi nunca me gusta hablar de los artistas por tema laboral y respeto. A Ben lo conocí hace más o menos dos semanas y conversamos de fotografías, porque él fue director de algunas películas y compartimos esa pasión por el arte”, menciona.

Algo chistoso que recuerda es que él toma de manera muy natural el conversar con estrellas de este tipo. Sus amigos le dicen que parece que hablara con los panas.

“Para mí no hay nada imposible. Donde pongo el ojo, pongo la bala. En este caso, mi objetivo ha sido cumplir todos los sueños que tengo desde muy pequeño”.

AMA SU TIERRA

Recalca que en todas sus publicaciones coloca la banderita de Ecuador, pues quiere que la gente conozca el país y, en especial, su bella Cuenca.

“La única forma de cambiar al mundo es haciéndolo desde tu perspectiva. Estoy orgulloso de ser cuencano. Cuando me preguntan, digo que vengo del barrio, de la calle, de un hogar y sin el ‘pan bajo el brazo’, de donde tuve que irme a los 17 años para luchar por mis sueños”, detalla.

Ahora su otra meta es la creación de su propia fundación para el rescate y adopción de animales en su tierra.